¿Las empleadas del hogar tienen derecho a paro? Con la ratificación del Convenio 189 de la OIT, España amplía al fin los derechos laborales de las trabajadoras del hogar. Un cambio justo y necesario que se ha demorado más de una década y que pone punto final a una de las grandes reivindicaciones del sector desde hace mucho tiempo.
¿Cuándo empieza a defenderse que las empleadas de hogar tengan derecho a paro?
Son ya muchos años de protestas y movilizaciones contra la precariedad y la discriminación en este sector. Desde Cuidum siempre hemos respaldado estas reivindicaciones, trabajando del lado de las trabajadoras para garantizarles unas condiciones laborales dignas y justas, es por esto que, para apoyar nuestro objetivo, formamos parte del comité directivo de la Asociación Española de Servicios Personales y Domésticos (AESPD) junto con el apoyo de otras asociaciones como la Sedoac, para seguir fomentando la mejora de la situación de las empleadas del hogar.
En concreto, se destaca el esfuerzo de Carolina Elías, presidenta y portavoz de la Asociación de Servicio Doméstico Activo (Sedoac), convirtiéndose así en una de las caras visibles de esta lucha, junto a muchas empleadas del hogar, las cuales han ido ganando sus batallas poco a poco con el objetivo de lograr la equiparación de sus cotizaciones al Régimen General de la Seguridad Social.
Hasta ahora, el sistema por el que cotizaban las trabajadoras les impedía cobrar el paro al término de su contrato. Aunque durante la pandemia se consiguió la aprobación de lo que hasta el momento ha sido lo más parecido a un subsidio por desempleo, esta ha sido una demanda histórica hasta hace unos días.
Una sentencia del Tribunal Europeo el pasado mes de febrero ya asentaba las bases de este cambio inminente que finalmente se ha resuelto a favor de las trabajadoras. No obstante, si esta modificación con respecto al paro de las empleadas del hogar no viene acompañada de políticas de apoyo a favor de las familias contratantes, quienes pagan los salarios de sus propios bolsillos, esta podría perjudicar directamente a su estabilidad laboral.
El TJUE lo ratificaba: las empleadas de hogar SÍ deben tener derecho a paro
Pese a que el derecho a paro de las empleadas del hogar era una demanda que llevaba años sobre la mesa, el tema no empezó a abordarse con la formalidad y el rigor necesarios hasta que intervino la justicia europea. Hubo que esperar a que el TJUE fallase al respecto en febrero de 2022 para que algunas de las iniciativas planteadas desde el Ministerio de Trabajo empezaran a contemplarse como una necesidad urgente.
Junto a la introducción de las primeras prestaciones a empleadas del hogar, aprobadas en el contexto de la pandemia, la sentencia del TJUE abrió la puerta a las mejoras con respecto a la pensión de cuidadores no profesionales y otros aspectos relacionados con el cuidado domiciliario.
El fallo del TJUE fue tajante: la ley española cometía una ilegalidad al negar el derecho al paro de las trabajadoras del hogar. Un derecho al paro que afecta a más de 400.000 trabajadoras dadas de alta en la Seguridad Social, y a otras miles más que trabajan sin contrato como consecuencia de un marco legal que no tiene en cuenta las particularidades del sector del cuidado domiciliario.
Agenda 2022: las empleadas del hogar tienen derecho a paro
Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, fue uno de los primeros en hacer declaraciones tras darse a conocer la sentencia del TJUE en referencia a las prestaciones por desempleo de las trabajadoras del hogar. Según declaraciones de Pérez Rey, entre los planes prioritarios del Gobierno para 2022 estaba el de mejorar las condiciones de la Seguridad Social de las trabajadoras del hogar para garantizar que tengan derecho a paro. Finalmente, España ha dado el paso: todos los grupos parlamentarios se ponían de acuerdo en una decisión histórica.
Ya en su sentencia de febrero, el TJUE apremiaba al Gobierno de España a que realizara los cambios necesarios para corregir lo que consideraba además una evidente discriminación de género indirecta. Es sector del cuidado domiciliario está protagonizado por un 90% de mujeres trabajadoras de las que un alto porcentaje ni siquiera está afiliado a la Seguridad Social.
Seguridad Social de las empleadas de hogar
La contratación legal de empleadas del hogar implica su inclusión en un sistema especial dentro del Régimen General de la Seguridad Social. La obligación de dar de alta y cotizar corresponde siempre al empleador, en este caso, la familia interesada en disponer de un servicio de cuidados a domicilio. Pero hasta el momento, al cotizar por este sistema especial, las personas que perdían su empleo no tenían derecho a paro.
Con la ratificación por parte de España del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el escenario cambia de forma radical. Los derechos del sector de las trabajadoras domésticas se equiparan a los del resto de trabajadores, generándose en consecuencia el derecho a una prestación por desempleo.
Con 331 votos a favor, el Parlamento español daba luz verde a esta modificación después de once largos años de espera. Y es que, aunque el convenio 189 de la OIT data de 2013 y ya había sido ratificado por 35 países, en España su adopción se ha había ido aplazando hasta el pasado 9 de junio, a pesar de la presión de los sindicatos, las iniciativas del sector y las recomendaciones de la Comisión Europea.
En cualquier caso, hay que recordar que, a partir de la fecha de ratificación, el Gobierno de España dispone de un año para adoptar el convenio y adaptarlo a la normativa nacional. Como recuerda la portavoz de Servicio Doméstico Activo (SEDOAC), Edith Espínola, “Es simplemente un primer paso. Un paso muy necesario, porque solo así se pone en marcha el cambio normativo”.
Requisitos para cobrar el paro de empleadas de hogar
Tras la ratificación del convenio 189, el Ministerio de Trabajo se ha puesto manos a la obra para agilizar los trámites que permitan incorporar estos cambios a la legislación española. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha anunciado que se prevé presentar el texto legislativo “en los próximos días”.
En este documento se recogerá la nueva regulación del paro de las trabajadoras del hogar, los requisitos para beneficiarse de esta prestación y otras reivindicaciones estrechamente vinculadas al citado convenio. Asimismo, el Gobierno ha anunciado ya una extensión de los derechos de estas trabajadoras, entre los que se contempla una reforma del modelo de despido vigente (el actual despido por “desistimiento”, que exime al empleador de presentar causas justificadas y apenas requiere de unos días de preaviso) así como la revisión de las indemnizaciones aplicables en caso de despido.
Con todo, los colectivos de empleadas domésticas informan de que aún no han tenido ocasión de conocer el contenido de este borrador, por lo que todavía no están claros los detalles y condiciones del paro de las empleadas del hogar. No obstante, sindicatos y asociaciones de trabajadoras aprovecharon su encuentro con la ministra para entregarle un documento que recoge las once demandas más urgentes del sector (como reconocimiento de las enfermedades profesionales, cotización para el Fondo de Garantía Salarial o equiparación de las pensiones). El próximo paso será negociar con el Ministerio esos puntos conflictivos en el desarrollo normativo del convenio 189 en España.
Medidas urgentes en favor de las familias para garantizar las prestaciones de las empleadas de hogar
Aunque la última aprobación de subida del Salario Mínimo Interprofesional 2022 también ha supuesto un cambio favorable para una amplia mayoría de cuidadores y cuidadoras, es una reforma que se deja muchos aspectos en el tintero. En el ámbito de la asistencia al mayor, esta subida implica también una mayor dificultad para las familias que necesitan acceder a un servicio de cuidados domiciliarios. Sin ayudas para los empleadores ni garantías para las empleadas como el derecho a paro, las últimas reformas en materia laboral podrían resultar insuficientes.
En Cuidum celebramos todos los cambios positivos que se están produciendo en el sector y que favorecen a su profesionalización y a la seguridad de las trabajadoras. Como también abogamos por nuevos cambios a favor de los cientos de miles de familias que necesitan estos servicios en toda España. Si los empleadores deben asumir mayores costes para la contratación de cuidadoras domiciliarias, también reclamamos porque deberían habilitarse los mecanismos fiscales que favorecieran la contratación en condiciones justas para ambas partes. De no ser así, el problema del trabajo irregular y la economía sumergida seguirán siendo un lastre en el desarrollo del sector.