Dos tipos de Cuidadoras de ancianos
Cuando a una familia le acontece una situación de dependencia en su casa y necesita los servicios de cuidadoras de ancianos, la realidad le abruma. En primer lugar porque un ser querido ha empezado a necesitar ayuda para realizar muchas tareas que antes realizaba de forma autónoma. Y por otra parte, llega a la situación que es difícil saber dónde acudir para buscar cuidadoras de ancianos, de confianza.
En este sentido, quiero remarcar que las cuidadoras de ancianos son heroínas del día a día, que por desgracia no están reconocidas por la sociedad, por el gobierno, y en muchas ocasiones ni por los propios familiares.
En todos los casos, un familiar asume el rol de cuidadora, en mayor o menor medida, por más o menos horas diarias. En el mejor de los casos los familiares ser reparten este rol, aunque no es lo más habitual, y en múltiples ocasiones la familia necesita recurrir a la ayuda de cuidado domiciliario por una profesional.
Solicitar ayuda a una cuidadora profesional es una de las decisiones que más conflicto interior y dudas genera a las familias. Tienen que dejar a una persona que no conocen en casa de su padre, de su madre, de su hijo, que además se encuentra en una situación especialmente desprotegida. Lo habitual, es que las familias utilicen su primer recurso a disponible, su memoria, y busquen en sus recuerdos a familiares o amigos que hayan tenido la necesidad de buscar una cuidadora profesional. En muchos casos, este primer recurso queda vacío por no conocer a nadie, por no recordarlo, o bien, porque la persona que conocen está cuidando un paciente y no está disponible.
Nuestra misión es convertirnos en ese segundo lugar donde recurrir para buscar un cuidador o cuidadora de total confianza, aportando las garantías que las familias necesitan. Puede que si habéis llegado hasta aquí pienses, por qué digo ¿heroínas o villanas?. Destacar que una cuidadora, una cuidadora con vocación de servicio y que ayuda a los demás, es una auténtica heroína anónima que alivia el dolor de una familia que padece por un ser querido, entregando afecto y cuidados de una forma profesional.
No obstante, muchas “cuidadoras”, que no lo son, tratan de entrar en esta humilde, vocacional y preciosa profesión como una salida refugio, carentes de ética y moralidad, y donde lo que prima son sus intereses por encima de los del paciente. Desde la atalaya que me brinda mi posición como Director Ejecutivo en Cuidum, solo puedo decir, que nuestro departamento de recursos humanos dispone de todos los filtros posibles para expulsar a estas “villanas”.
En un artículo anterior hablamos de los riesgos de contratar directamente en Milanuncios, o páginas de anuncios similares, porque por desgracia para las verdaderas cuidadoras, las cuidadoras heroínas, aquellas que se desviven por mejorar la vida del paciente, estas cuidadoras “villanas” solo hacen que tirarles piedras a su tejado.
Mi recomendación: Si eres una familia, y no conoces a nadie muy cercano, recurre a Cuidum, no te defraudaremos. Si eres una Cuidadora heroína, que sientes pasión por los demás, recurre a nosotros, buscaremos una familia que valore tu trabajo, y te ayudaremos a ponerlo en valor. Y si eres una Cuidadora “Villana”, te aconsejo que busques otro oficio, ya que puede que no sientas verdadera vocación por el cuidado de personas dependientes.
Jorge Cantero
CEO, Cuidum