Con la llegada de esta época del año, vimos la necesidad de visibilizar estos desafíos y decidimos actuar. Combatimos la soledad en personas mayores con iniciativas que no solo sensibilizan a la sociedad, sino que también empoderan a los adultos mayores, recordándoles que, al igual que cualquier otra persona, tienen pleno derecho a disfrutar del verano y aprovechar todas las oportunidades que ofrece.
“Los mayores también merecen sus días de playa» fue el lema que inspiró nuestra campaña de verano. Surgió con el firme propósito de abordar una creciente preocupación: la soledad en la vejez, el aislamiento no deseado y el incremento de ciertas enfermedades entre las personas mayores.
Cómo afecta la soledad en personas mayores en verano
El verano suele ser una temporada ansiada por muchos, donde la diversión, los viajes y los planes son los protagonistas en el día a día de gran parte de la población, pero para las personas mayores puede representar una realidad totalmente diferente. Mientras el resto descansa y disfruta de planes, para ellos puede ser una época marcada por el aislamiento.
Según un estudio de la Fundación Amigos de los Mayores, el 25% de los mayores de 65 años en España viven solos, y de estos, el 60% experimenta soledad no deseada. Esta situación se ve potenciada en los meses de verano, cuando las rutinas cambian, los hijos se van de vacaciones y las ciudades se quedan vacías, lo que significa que muchos mayores se quedan sin su red de apoyo habitual.
La soledad en personas mayores va más allá de ser un sentimiento compartido por muchos, es un problema de salud pública. De hecho, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) revela que el 11,4% de la población española mayor de 65 años se siente más triste durante la temporada estival.
Este sentimiento de aislamiento puede derivar en una sensación de soledad que afecta negativamente la salud de las personas mayores, afectando en su autoestima, estado de ánimo e interés por socializar. Además, puede ncrementar el riesgo de padecer distimia, ansiedad y enfermedades neurodegenerativas como la demencia senil, el Alzheimer y el Parkinson, siendo una de las principales consecuencias de la soledad no deseada.
En este contexto, en Cuidum no solo nos enfocamos en visibilizar este problema, sino también en ofrecer soluciones para combatirlo. Nos acercamos directamente a quienes lo experimentan, para comprender de primera mano sus sentimientos y perspectivas.
Por ello, promovemos activamente el envejecimiento saludable, ya que aporta importantes beneficios y contribuye de manera significativa al bienestar de las personas mayores. Este enfoque no solo les ayuda a mantenerse integrados en su entorno, sino también a participar de forma activa en la sociedad, mejorando tanto su calidad de vida como su sentido de pertenencia.
Campaña de verano: Los mayores también merecen sus días de playa
La campaña de verano que lanzamos, titulada «Los mayores también merecen sus días de playa», es nuestra forma de revolucionar la percepción del verano para las personas mayores. Nuestro objetivo principal ha sido combatir la soledad y el aislamiento que muchos de ellos experimentan, así como dar a conocer los grandes beneficios del envejecimiento activo.
Por medio de esta iniciativa, también buscábamos concienciar a la sociedad sobre la importancia de permitir que los mayores decidan cómo quieren vivir su envejecimiento, respetando su derecho a una vida plena y digna.
La campaña se estructuró en tres fases, cada fase con un enfoque específico para conectar con las personas mayores y destacar su derecho a disfrutar del verano
En esta primera fase, nos centramos en presentar la campaña y generar conciencia sobre nuestra iniciativa. El punto de partida fue crear interés y reconocimiento entre nuestro público. Decidimos que una forma efectiva de hacerlo era a través del Kit Playero Cuidum, una colección de imprescindibles para un día de verano, diseñados específicamente para las personas mayores. Este kit incluía
- una pelota
- un abanico
- botellas de agua
- una gorra
- una bolsa
Todo pensado para asegurar que nuestros mayores puedan disfrutar del verano con comodidad y estilo.
Una de las acciones más destacadas de esta fase fue el contacto con las “abuelas influencers”, figuras emblemáticas del envejecimiento activo. Les hicimos llegar nuestro Kit Playero para que pudieran sumarse a la marea naranja. ¿Quién mejor que ellas para representar la verdadera esencia de nuestra campaña?
La segunda fase fue el núcleo de la campaña, ya que además, coincidió con el Día de los Abuelos. Esto nos permitió llevar a cabo una acción especialmente bonita junto a un grupo de personas mayores en la playa.
Allí, organizamos ejercicios diseñados no solo para festejar su día de una manera inolvidable, sino también para promover el envejecimiento activo y saludable. Fue una jornada que dejó una huella significativa y reforzó nuestro compromiso de que, en Cuidum, combatimos la soledad en personas mayores de manera activa y constante.
Durante este período, también decidimos recorrer las playas de Valencia en búsqueda de personas mayores que estuvieran disfrutando de su verano. Les entregamos los imprescindibles de Cuidum para que pudieran seguir aprovechando la temporada con todo lo necesario, reforzando nuestro mensaje de que el verano también es para ellos y que combatimos la soledad en personas mayores de manera activa.
Finalmente, la tercera fase se centró en recapitular todo lo que habíamos logrado a lo largo del verano. Este fue un momento para reflexionar sobre el impacto de nuestra campaña, destacar los momentos más importantes y prepararnos para la vuelta a la rutina, siempre con la satisfacción de haber contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas mayores durante el verano.
Las abuelas influencers ¿qué papel han tenido?
Las abuelas influencers se han convertido en una fuerza sorprendente en las redes sociales, desafiando los estereotipos tradicionales asociados con la vejez y demostrando que el envejecimiento activo no solo es posible, sino que puede ser muy divertido y satisfactorio.
En una sociedad donde a menudo se asocia a las personas mayores con un estilo de vida sedentario, estas mujeres están transformando nuestra percepción de la tercera edad. A través de sus vídeos y publicaciones, nos muestran que la vida después de los 60, 70 o incluso 80 años puede estar llena de energía.
Se han transformado en protagonistas de plataformas como Instagram y Tik Tok, donde comparten sus experiencias y vivencias siempre con un toque de humor. Su objetivo principal es hacernos reír y entretenernos, pero lo que realmente destaca es la alegría que ellas irradian al hacerlo.
Para nosotros, lo más gratificante es ver cómo disfrutan de la vida y nos transmiten esa felicidad.
En nuestra campaña, su influencia ha sido crucial, ya que han ayudado a difundir el mensaje de que la vejez no debe ser sinónimo de inactividad.
Con su participación, hemos podido demostrar que las personas mayores pueden seguir disfrutando y participando en cualquier tipo de actividades.
Cuales son los 4 pilares del envejecimiento activo
El verano es una época de disfrute y una oportunidad para que las personas mayores se mantengan activas, ya que, a medida que envejecemos es fácil caer en la rutina, pero durante el verano, y por supuesto también a lo largo del año, es fundamental mantener tanto la mente como el cuerpo en forma. Viajar, socializar, disfrutar del aire libre son solo algunas de las actividades que contribuyen al bienestar general y a la salud.
Para las personas mayores, disfrutar de esta temporada, no debería ser una excepción, sino una prioridad, tener una rutina de hábitos y ejercicios en verano tiene grandes beneficios. Estas dinámicas ayudan a combatir la soledad, mejorar el estado de ánimo y mantienen la vitalidad. Para asegurarse de ese disfrute, es esencial enfocarse en los cuatro pilares del envejecimiento activo:
- Ejercicio físico: Mantenerse en movimiento es clave para conservar la movilidad y la independencia. Caminatas, natación o gimnasia suave son actividades de envejecimiento activo que benefician tanto el cuerpo como la mente.
- Bienestar mental: La estimulación cognitiva es vital para prevenir enfermedades neurodegenerativas y mantener el cerebro activo. Leer, resolver crucigramas o participar en juegos de mesa son solo algunas de las opciones.
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada asegura la energía necesaria para mantenerse activo y en buen estado de salud. Incluir frutas, verduras y alimentos ricos en fibra es clave.
- Vida social: Socializar es fundamental para combatir la soledad y mantener una buena salud mental. Participar en actividades para la soledad no deseada, como grupos de lectura, clases o eventos comunitarios, ayuda a las personas mayores a sentirse conectadas y acompañadas.
Estos cuatro pilares del envejecimiento activo no solo son fundamentales para mantener la salud durante el verano, sino que también aseguran que las personas mayores puedan disfrutar en todas las estaciones del año.
Ejercicios para personas mayores en verano
Mantenerse activo también es una buena forma de prevenir el sentimiento de soledad que muchos mayores experimentan durante esta época y el verano es una de las mejores épocas para que las personas mayores se mantengan en movimiento, gracias al buen tiempo que permite que se puedan realizar una gran variedad de actividades para adultos mayores al aire libre.
Nuestra recomendación es que las actividades se adapten a las circunstancias y necesidades de cada persona, así como aprovechar los momentos donde no hace tanto calor y la exposición al sol no es tan alta, de esta manera podrás prevenir posibles riesgos que puede causar el calor excesivo.
Algunas de las dinámicas para personas mayores que no pueden faltar en tu verano son las siguientes:
- Caminatas al aire libre: Aprovechar las primeras horas de la mañana o por la tarde cuando empieza a caer el sol para pasear por la orilla de la playa o por parques.
- Ejercicios acuáticos: Actividades como la natación o el aquagym son deportes perfectos para esta temporada del año, ya que además de contar con grandes beneficios debido a que reducen el impacto en las articulaciones, ayudan a refrescarse del calor.
- Clases de baile al aire libre: Como es sabido, la música tiene un gran impacto en el estado de ánimo y es un estímulo para que las personas se mantengan activas, además, el baile es un deporte que ayuda a mejorar la coordinación, el equilibrio y la resistencia.
- Estiramientos y clases en grupo: Los estiramientos son una parte esencial en cualquier rutina, ya que contribuyen a mantener y mejorar la flexibilidad así como a prevenir la rigidez muscular.
Estas son solo algunas de las muchas opciones que existen para hacer ejercicio durante el verano, no podemos olvidar que integrar circuitos de ejercicios para personas mayores en la rutina diaria es fundamental.
Incorporar este tipo de actividades en la rutina diaria contribuye a llevar una vida activa en la tercera edad.
Además, dedicar tiempo a estos hábitos no sólo te ayudará a comenzar el día con energía, sino que también te brindará un espacio para desconectar, cuidar de ti mismo y priorizar tu bienestar, dándote la importancia que mereces.
La cuidadora de personas mayores en verano
El papel de la cuidadora de personas mayores se vuelve especialmente importante durante los meses de verano, ya que es una época donde los cambios de rutinas de las familias se alteran y muchas personas mayores se pueden ver afectadas.
Contar con una cuidadora se trata de una alternativa que puede ser de gran ayuda para aquellas familias a las que les genera un sentimiento de preocupación y buscan un apoyo externo. Muchas veces, los familiares se ausentan debido a las vacaciones, lo que aumenta el riesgo de aislamiento para los mayores. Aquí es donde el apoyo de una cuidadora se vuelve crucial.
El hecho de que las familias se vayan de vacaciones a destinos lejanos no tiene por qué ser un inconveniente para el bienestar de las personas mayores, siempre y cuando cuenten con el apoyo adecuado. Ellos también merecen disfrutar del verano y convertir esta época en un momento de disfrute y bienestar.
En este sentido, las cuidadoras internas para personas mayores juegan un rol fundamental, proporcionando el cuidado necesario y asegurándose de que la persona mayor se sienta acompañada y atendida. Su presencia no solo cubre las necesidades básicas del día a día, sino que también ofrece una compañía valiosa, ayudando a que el adulto mayor viva el verano de una forma segura y agradable.
Funciones de cuidadora de personas mayores
A menudo, se genera confusión entre las funciones de una cuidadora de personas mayores y las de otras profesiones, como las empleadas del hogar. Sin embargo, es importante destacar que ambas labores son distintas y tienen responsabilidades específicas. En el caso de una cuidadora de personas mayores, su principal misión es brindar apoyo integral a la persona, tanto en términos de cuidados físicos como emocionales.
Esta distinción es clave, ya que la contratación de una cuidadora implica responsabilidades y derechos específicos que es importante tener claros, como los horarios, las condiciones laborales y las tareas que deben realizar. Comprender qué funciones lleva a cabo una cuidadora es esencial para que las familias puedan asegurarse de que los mayores reciben el cuidado adecuado y para evitar malentendidos sobre qué esperar de este servicio.
Las principales funciones que abarcan el cuidado del adulto mayor en el hogar son los siguientes:
- Acompañamiento de la persona mayor a lo largo del día, lo que ayuda a reducir la soledad no deseada en personas mayores y a mantener una interacción constante que contribuye al bienestar emocional.
- Asistencia en las necesidades básicas, esto incluye la higiene personal, la preparación de comidas, supervisión de la medicación…
- Limpieza básica del hogar o ayudar a la persona asistida a hacerlo.
- Fomento del desarrollo y mantenimiento de capacidades físicas y cognitivas
- El mantenimiento de hobbies e incentivos a una vida activa, ayudan a la persona mayor a continuar con sus pasatiempos preferidos y fomentan una vida activa dentro de sus posibilidades, lo que contribuye a su bienestar general.
El rol de una cuidadora de personas mayores es integral, que va mucho más allá de las tareas domésticas. Su trabajo está enfocado en cuidar de manera holística el bienestar del mayor, atendiendo tanto las necesidades físicas como a la salud emocional y mental. Por eso, es importante entender qué responsabilidades se le asignan para asegurar el mejor cuidado posible para nuestros seres queridos.
Nuestra campaña “Los mayores también merecen sus día de playa” ha sido una clara muestra de nuestro compromiso por mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. Con cada actividad y cada gesto, hemos querido combatir la soledad en personas mayores y recordarles que es posible seguir disfrutando de la vida, que nunca es tarde para descubrir nuevas experiencias, y conocer a gente nueva.
Nuestro propósito ha sido y sigue siendo muy sencillo, garantizar que cada persona mayor disfrute de un verano lleno de momentos inolvidables, rodeado de compañía y cuidado. Queremos que, además de recibir el apoyo físico necesario, también se sientan emocionalmente acompañados.
En Cuidum, creemos firmemente que la edad es solo un número. No importa cuántos años pasen, lo importante es que sigan confiando en sí mismos y disfrutando del presente, porque el alma siempre permanece joven
