El nuevo anuncio de Campofrío se suma a la evidencia de que Nadie quiere acabar en una residencia.
Los niños serán los que paguen nuestra pensión o quienes convencerán a los nietos para que nos vayan a visitar, por lo que debemos darles lo mejor ahora porque ellos harán mañana lo mejor para nosotros. Y lo mejor es no llevarnos a una residencia.
Esta es la tesis que sostiene la nueva campaña publicitaria de la empresa campofrío en la que un niño al que su madre le está regañando juguetea entre sus manos con un tríptico de publicidad de una residencia de ancianos. Una amenaza que deja apartada sobre la mesa cuando su madre le da la cena con todo el cariño.
«te voy a llevar a una residencia» como amenaza es una frase que en CUIDUM conocemos bien, y que en la sociedad está muy extendida. Una obviedad que el lobby de las residencias intentó ocultar sin demasiado éxito cuando nuestra empresa hizo una campaña de comunicación en autobuses con el eslogan «si me llevas a una residencia te desheredo».
Creemos que no tuvieron demasiado éxito en el sentido de que es difícil engañar a la sociedad a pesar de disponer de grandes recursos para influir en los medios de comunicación. Las estadísticas son claras manifestando el rechazo que la población siente hacia las residencias, todo ello a pesar de que nuestras calles están abrumadas de publicidad que presenta a las residencias como hoteles o lugares de retiro vacacional.
Pero lo que el dinero no puede cambiar es la percepción de tantas familias que ven desde dentro el mas que mejorable trato que reciben los mayores institucionalizados.
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«Cuando el río suena agua lleva» dice la sabiduría popular, y no parece que haya ninguna voz elevándose en contra de envejecer en casa. Al parecer impera el sentido común y las nuevas tendencias en la política y en la sociedad se alejan del modelo residencial actual que está claramente obsoleto.
Campofrío, una empresa que en sus campañas de comunicación no ha dejado de cosechar éxitos y que se ha comprometido en ellas con los derechos de la infancia o los derechos de las mujeres, hace ahora un guiño al problema del envejecimiento de la sociedad.