Un nuevo estudio aporta información sobre los Signos para la detección temprana del Alzheimer
Todos tenemos un amigo o pariente que tiene una tendencia a contar historias inútiles a quien quiera escucharle, incluso aunque no estén prestándoles atención en realidad.
A menudo son objeto de muchas bromas, sobre cómo necesitan una hora para contar una historia que cualquiera contaría en treinta segundos. Podría quedarse tan solo como un episodio divertido si no hiciera sospechar de un peligrosa consecuencia.
Las nuevas investigaciones han encontrado que puede que no sea tan gracioso eso de “enrollarse “ tanto. Los investigadores indican que puede ser una muestra temprana de Alzheimer.
Los académicos están compitiendo contra el reloj para desarrollar pruebas para ver si la enfermedad se puede detectar antes de que la memoria de un paciente comience a fallar, lo que es vital en el desarrollo de nuevos tratamientos preventivos.
Los hallazgos se hicieron públicos en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en Boston, EE.UU. La detección temprana del Alzheimer es un camino muy prometedor para luchar contra una enfermedad que actualmente no tiene cura y que es tan dura para los afectados y sus familias.
La doctora Janet Sherman, psicóloga clínica del Hospital General de Massachusetts, explicó que uno de los mayores desafíos es detectar los signos de Alzheimer desde el principio y «distinguirlos de los cambios que sabemos que ocurren con el envejecimiento normal».
En el envejecimiento normal, que implica una degeneración neuronal no patológica, es aceptable observar cambios cognitivos y pérdida de memoria. De ahí la importancia de encontrar parámetros que nos permitan identificar rasgos del envejecimiento patológico que pronostiquen posibles demencias y otras patologías.
[bctt tweet=»Detectar los signos de Alzheimer pronto y distinguirlos de los signos del envejecimiento normal» username=»cuidum»]
Como parte de un estudio, los investigadores analizaron 22 individuos sanos, 24 individuos mayores sanos y 22 personas con deterioro cognitivo leve (MCI).
Le pidieron a cada persona que formara una oración de tres palabras: estufa, agua y olla.
Aquellos que produjeron una frase menos concisa o maneras largas de transmitir información simple fueron aquellos con deterioro cognitivo.
«Las MCI tienden a perderse en el camino y tienen más dificultad para conectar y recordar las tres palabras», dijo el Dr. Sherman.
«Esperamos poder desarrollar esto y convertirlo en una prueba para detectar cambios tempranos que son predictivos de la enfermedad de Alzheimer».