Lo más probable es que se tengan muchas preguntas sobre lo que se puede hacer. Tanto los cuidados hospitalarios suelen ser la primera opción a considerar. Sin embargo, la atención de la persona mayor en el hogar hace que este se sienta rodeado de su cotidianidad y frialdad. Ante esta situación, cabría considerar un cuidado especial en casa, pero, ¿qué tan preparados están familiares, amigos y vecinos para lidiar con la persona mayor en el final de su vida?
La finalidad de una asistencia domiciliaria
Una de las prioridades que persigue el cuidado domiciliario, además de aliviar los dolores y sufrimientos físicos del paciente, es el de mejorar su calidad de vida.
Durante los últimos días se hace necesario un apoyo especializado a través de cuidadoras de ancianos, quienes con su experiencia, ayuden al paciente a transitar esos momentos difíciles.
El cuidado domiciliario incluye una serie de atenciones integrales que conllevan a cuidar del anciano, a la vez que se respeta y se cuida su entorno para que los familiares puedan ir tomando las decisiones necesarias a medida que se presenten determinados eventos.
En qué consisten los cuidados paliativos en el hogar
Este tipo de atención consiste en una serie de cuidados que tienen como premisa la mejora de la calidad de vida de la persona mayor, dependiendo de su situación vital.
Las empleadas de hogar internas centrarán sus esfuerzos en el control del dolor, así como de síntomas psicológicos, sociales y físicos. Materializará las intervenciones terapéuticas que tenga que ejecutar y maximizará el nivel de confort posible para el paciente. Manejará también el insomnio, así como los episodios de ansiedad y depresión.
Así mismo, las cuidadoras de ancianos trabajarán con los familiares para que estos reciban lineamientos para el cuidado en casa. En todo momento, la familia y las empleadas de hogar internas considerarán al enfermo, respetando sus deseos.
Las ventajas del cuidado domiciliario
La asistencia domiciliaria proporciona un alivio tanto a la persona mayor como a los miembros de su familia.
Estar en casa es la mejor manera de que un anciano pase sus últimos días en un ambiente cómodo, descansando en su propia cama y apreciando la compañía de sus seres queridos, amigos y cuidadores.
El anciano, mientras vive sus últimos días, busca dignidad, la compañía incondicional de sus seres queridos, y la eliminación del dolor físico. Al proporcionarle todos estos elementos, enfrentará su circunstancia de la mejor forma posible.