Solo en España, más de 1 millón de personas están diagnosticadas con Alzheimer, una enfermedad que puede acabar con la vida normal de una persona y con la de todos sus allegados. La verdad es que esta enfermedad degenerativa aparece en muchos casos de forma silenciosa, aunque en la actualidad se conocen algunas formas para saber cómo prevenir el Alzheimer que nunca está de más conocer.
Algunos aspectos interesantes
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el Alzheimer no aparece de la noche a la mañana pero hay que conocer los síntomas para saber cómo prevenir el alzheimer. Recientes estudios han demostrado que la enfermedad comienza a gestarse entre 15 y 20 años antes de que se manifiesten los síntomas más severos del proceso.
De ahí que podamos hablar de retrasar el Alzheimer o, al menos, los peores síntomas de una enfermedad que resulta devastadora para todas las personas, familias y amigos que tienen que afrontarla.
Los medios de prevención y retraso no se centran en el uso de medicamentos. Estos no han demostrado todavía ser efectivos para conseguir el objetivo propuesto, por lo que los estudios se han dedicado a enfocar el problema de otra forma. El primer lugar para que el proceso sea útil es el de diagnosticar a tiempo. Para ello los médicos de atención primaria se han convertido en verdaderos especialistas a la hora de detectar los primeros síntomas de la enfermedad. Otro de los papeles de estos profesionales es estar al tanto de los hábitos de vida de las personas con mayores probabilidades de desarrollar Alzheimer, algo que sí que puede ser de utilidad para retrasar su aparición o paliar sus peores síntomas.
Algunos consejos de cómo prevenir el Alzheimer
Cuidar el cerebro es la única forma de conseguir que la enfermedad retrase su aparición. Esto es más complejo de lo que tiende a pensarse y para ello deben tomarse medidas que afectan a todos los ámbitos de la vida.
A nivel físico, las personas de mediana edad tienen que empezar a desarrollar hábitos de vida saludables. El ejercicio físico moderado es uno de ellos, y es que el sedentarismo crea dinámicas psicológicas que acaban por dañar al cerebro permitiendo que se desarrollen enfermedades degenerativas con una mayor facilidad.
La alimentación es también fundamental. Frutas, verduras y otros productos contienen sustancias que el cerebro necesita para realizar sus funciones de forma adecuada, por lo que no se debe perder de vista este detalle.
A nivel mental, las personas tienen que mantener actividades que despierten su curiosidad y les exija un esfuerzo. No hay que en este sentido la importancia de las relaciones sociales. Mantener las amistades, salir con ellas e interesarse por la vida de los demás crea una sensación de pertenecer a una comunidad que aleja el riesgo del aislamiento social, la tristeza o la depresión que pueden ser factores desencadenantes del Alzheimer.
En definitiva, llevar una vida diaria saludable vigilando la alimentación y fomentado las actividades que despierten al cerebro es lo mejor que puede hacerse para retrasar el Alzheimer y todas las negativas consecuencias que le enfermedad conlleva.