El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que causa un deterioro progresivo en la memoria y la capacidad funcional de las personas mayores. Esta enfermedad impacta no solo a quienes la padecen, sino también a sus familias y cuidadores, quienes enfrentan el desafío de adaptar sus vidas para brindar el mejor apoyo posible. Conocer los síntomas en cada etapa de la enfermedad y saber cómo reaccionar ante ellos es clave para mejorar la calidad de vida del paciente, promoviendo un entorno de apoyo y comprensión.
¿Qué es el alzheimer y cómo afrontarlo?
El Alzheimer, conocido comúnmente como la enfermedad del olvido, afecta a más de un millón de personas en España actualmente, sigue siendo un misterio para muchos, a pesar de su prevalencia. Esta enfermedad, que es la forma más común de demencia senil, a menudo se malinterpreta, especialmente en los principios de alzheimer, cuando los síntomas son más difíciles de identificar.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que impacta principalmente a los adultos mayores. A medida que la expectativa de vida aumenta globalmente, el número de afectados también crece, situando a España como el tercer país a nivel europeo, después de Francia e Italia, con una mayor tasa de prevalencia en relación con su población. Esto se debe en gran medida a su alta esperanza de vida.
Es crucial comprender el Alzheimer y cómo afecta de manera diferente a cada persona, ya que los síntomas varían en gravedad y progresión, por lo que es importante estar alerta a los síntomas tempranos del alzheimer.
Cada vez hay un enfoque creciente en la identificación temprana y la prevención, especialmente en personas con factores de riesgo genéticos o de estilo de vida. El apoyo y la educación son fundamentales para las familias y cuidadores de personas con Alzheimer, por lo que comprender la enfermedad y aprender a manejar sus dificultades puede hacer una gran diferencia en la vida de quienes se ven afectados por ella.
Primeros síntomas del alzheimer y cómo detectarlos
Detectar los síntomas del Alzheimer en sus fases iniciales es crucial para un manejo temprano y efectivo de la enfermedad. Este trastorno neurodegenerativo, comúnmente asociado con la pérdida de memoria, también se manifiesta a través de una variedad de síntomas conductuales y psicológicos que pueden ser señales tempranas de la enfermedad.
Se trata de un tipo de demencia progresiva, por lo que los signos suelen ser sutiles al principio y pueden ser confusos pero se agravan con el tiempo. Los siguientes son algunos de los síntomas iniciales del Alzheimer. Detectarlos a tiempo puede ser clave para manejar la enfermedad de forma más efectiva.
Sentimientos persistentes de preocupación o nerviosismo que pueden ser indicios de alzheimer, especialmente en fases iniciales cuando los pacientes sienten que pierden el control de su entorno.
Una disminución notable en el interés o la motivación por actividades que antes eran placenteras.
Movimientos corporales inquietos o repetitivos que pueden incluir gestos o expresiones faciales.
Sensación continua de tristeza o desesperanza, con pérdida de interés en actividades cotidianas.
Tendencia a vagar sin un propósito claro, a menudo sin darse cuenta del peligro o del entorno.
Creencias falsas o distorsionadas que no se basan en la realidad.
Uso de palabras hirientes o amenazas sin provocación aparente.
Comportamiento físicamente hostil o violento.
Percepciones sensoriales (como ver u oír cosas) que no existen en la realidad.
Pérdida de restricciones sociales o comportamientos inapropiados.
Fases del alzheimer y duración
Una de las primeras inquietudes de los familiares es entender cómo empieza el alzheimer y cómo identificar sus primeras fases. Este paso es esencial para descartar otras posibles afecciones y lograr un diagnóstico temprano. Una valoración precoz del alzheimer y sus síntomas nos permite un tratamiento más específico y efectivo, ya que las terapias disponibles tienden a ser más eficaces en las fases iniciales de la enfermedad.
Fase temprana: alzheimer leve
En esta etapa, la persona afectada mantiene una aparente independencia, participando en actividades cotidianas y sociales. Sin embargo, se manifiestan episodios iniciales de pérdida de memoria, como olvidar palabras comunes o la ubicación de objetos cotidianos. Durante evaluaciones médicas detalladas, los profesionales pueden identificar problemas de memoria o concentración.
Fase media: alzheimer moderado
Los síntomas previamente desarrollados se intensifican notablemente. En esta fase, la persona experimenta dificultades cognitivas cada vez más graves que afectan a las tareas cotidianas.
El daño a las células nerviosas del cerebro conlleva cambios en el comportamiento, como confusión, frustración, agresividad y resistencia a actividades como bañarse. En esta fase, los familiares suelen preguntarse qué siente una persona con alzheimer ya que los cambios de comportamiento son notorios.
En este punto, la persona afectada empieza a necesitar ayuda en actividades diarias como bañarse o vestirse. La pérdida de memoria se hace más intensa, llegando al punto de no reconocer lugares ni fechas.
Fase final: alzheimer grave
El deterioro tanto cognitivo como físico es extremadamente severo. En la última fase del alzheimer, la persona pierde la capacidad de responder al entorno, llevar a cabo conversaciones y, eventualmente, controlar los movimientos.
Aquí, el individuo se vuelve totalmente dependiente de otros para realizar las tareas más elementales de la vida cotidiana. Pierden la capacidad de comunicarse verbalmente o de participar en una conversación, enfrentan dificultades para tragar, y no logran reconocer a sus familiares ni siquiera su propio reflejo en el espejo.
¿Como tratar a una persona con alzheimer?
Para saber cómo actuar con una persona con Alzheimer, primero es esencial entender qué es la enfermedad y los síntomas que la rodean. Este conocimiento permite aplicar enfoques que respeten su bienestar y calidad de vida, adaptando el cuidado diario a las necesidades específicas de cada paciente.
El Alzheimer requiere cuidados especializados debido a su naturaleza neurodegenerativa. En los principios de Alzheimer, los cambios son graduales y progresivos, por lo que el cuidador de una persona con Alzheimer también sufre estos cambios. Todo esto es mucho más duro cuando en la actividad de cuidar, el enfermo y el cuidador conviven al ser familiares.
A continuación os mostramos algunos de los desafíos a los que hay que enfrentarse al cuidar de un enfermo de Alzheimer y cómo tratar a un enfermo de alzheimer en estos casos.
Cambios en sus habilidades comunicativas
Al tener problemas para recordar, a las personas con Alzheimer les resulta difícil comunicarse. Tienen que esforzarse para encontrar las palabras, olvidan lo que querían decir o pierden el hilo de las conversaciones.
Algunos consejos para afrontar las cambios en las habilidades comunicativas son los siguientes:
- Para conectar con una persona con Alzheimer es importante controlar el tono y el volumen con el que se habla así como el lenguaje corporal. Mantener contacto visual es clave
- Para animar a que la persona se comunique con el cuidador es fundamental mostrar cariño por la otra persona. Por ejemplo, sujetando la mano del enfermo de Alzheimer
- Para hablar efectivamente con el enfermo lo mejor es dar instrucciones simples y paso a paso, repetirlas y dejar tiempo de respuesta. Es importante no interrumpir
Cambios en su intimidad y sexualidad
Las personas que padecen Alzheimer frecuentemente sienten estrés al comprobar cómo pierden memoria. Es normal que sufran miedos, preocupaciones, depresión y baja autoestima.
Si el cuidador es también su pareja es importante buscar nuevas formas de pasar tiempo juntos y otras formas de mostrar cariño como abrazos o bailar.
Y si en un momento dado aparece la violencia estos son los consejos que has de tener en cuenta sobre qué hacer cuando una persona con alzheimer se pone agresiva:
- Hablarles de forma relajada, en tono sereno, evitando siempre tonos de voz altos.
- Gesticular lo menos posible.
- Llamarle por su nombre y hablarles recordando en todo momento la tarea que estamos haciendo.
- Si es necesario, hay que sujetar al enfermo con cuidado y evitando movimientos que puedan lastimarle.
Y sobre todo, recordar que el enfermo no es voluntariamente agresivo, sino que es una consecuencia derivada de la enfermedad
21 de septiembre día mundial del alzheimer
El 21 de septiembre se conmemora a nivel mundial el día internacional del alzheimer debido a una iniciativa impulsada en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Alzheimer’s Disease International (ADI).
Esta fecha fue seleccionada para concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad, además de para visibilizar la importancia de hacer un diagnóstico temprano. Este día también tiene como objetivo informar sobre los desafíos que enfrentan los pacientes y sus cuidadoras, así como fomentar la investigación en la búsqueda de tratamientos que ayuden a paliar esta enfermedad.
Cada 21 de septiembre, se organizan actividades en todo el mundo que incluyen campañas de concienciación, charlas informativas, eventos comunitarios y actividades destinadas a brindar apoyo tanto a los pacientes como a sus familiares. La sensibilización sobre el Alzheimer es fundamental para desterrar mitos y mejorar la calidad de vida de quienes conviven con la enfermedad.
El color morado se ha asociado con el Día Mundial del Alzheimer como símbolo de apoyo y solidaridad. El morado representa la dignidad, la dedicación y el esfuerzo continuo que las personas con Alzheimer y sus familias enfrentan diariamente.
A nivel global, es común ver edificios, monumentos y puentes iluminados en morado para mostrar apoyo a la causa en el Día del Alzheimer. Este color se ha convertido en un emblema de la lucha contra el Alzheimer, unificando a personas en todo el mundo en el esfuerzo de mejorar la vida de quienes sufren la enfermedad y sus familias.
¿Es bueno cambiar de casa a una persona con alzheimer?
La decisión de cambiar de casa a una persona con Alzheimer es compleja y depende de varios factores esenciales. Comprender las necesidades de los pacientes con Alzheimer es crucial, ya que el cambio de ambiente puede ser un proceso difícil. Además, es importante considerar los grados de Alzheimer, ya que cada fase de la enfermedad requiere diferentes adaptaciones y cuidados.
La familia y la rutina diaria son pilares fundamentales para el bienestar de los pacientes con Alzheimer, y un cambio drástico puede incrementar su confusión y desorientación. Es vital evaluar si la nueva vivienda para el Alzheimer está adecuadamente adaptada a sus necesidades específicas.
El cuidado de personas con alzhéimer en su propio hogar es una elección que ayuda a la persona a mantener sus rutinas y su espacio conocido, algo esencial en personas con alzhéimer, y a la vez es más económico y seguro en comparación con las residencias especializadas.
Esto se debe a que el cuidado personalizado y continuo en el hogar se adapta a las necesidades individuales de la persona, apoyándola en su día a día y adaptándose a los cambios que puedan ir sucediéndose con el avance de la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer presenta un conjunto de desafíos únicos que requieren una atención especializada y adaptada a cada etapa de la enfermedad. Aprender cómo ayudar a una persona con Alzheimer es crucial para que el paciente se sienta seguro y cómodo.
En Cuidum, somos conscientes de que cada familia enfrenta desafíos difíciles, especialmente cuando se trata del cuidado de un ser querido con Alzheimer. Comprendemos que esta enfermedad no solo afecta a quienes la padecen, sino también a toda su familia. Por ello, nos dedicamos a proporcionar un servicio de asesoramiento integral y personalizado desde el primer contacto, especialmente enfocado en familias que lidian con el Alzheimer.
Nuestro equipo de expertos, con un profundo conocimiento sobre el alzheimer qué es y síntomas que lo envuelven, evalúan cuidadosamente las necesidades específicas y preferencias de cada familia. Entendemos que el cuidado de personas con Alzheimer requiere de un cuidado especializado y adaptado a las diferentes etapas y síntomas de la enfermedad, por ello contamos con cuidadores especializados en atender a personas que padecen esta enfermedad.
Nos esforzamos en garantizar un cuidado a domicilio que se ajuste perfectamente a las necesidades de cada situación, siempre con el máximo respeto y comprensión hacia las necesidades del paciente y su entorno familiar.
2 comentarios
Gracias. Me llego muy a tiempo. Continuaré atento.