¿Qué es la autoestima ?
La autoestima es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio, generalmente positivo, determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral. Las personas con una alta estimación afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor confianza.
El quererse a uno mismo sirve a cualquier edad y circunstancia, pero a medida que envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares, cuidadoras y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar esos sentimientos de vínculo con la vida.
Autoestima en personas mayores
El autoconocimiento, la madurez personal, las vivencias y la experiencia que se va sumando durante las diferentes etapas de la vida son elementos imprescindibles y determinantes para fortalecer la autoestima de las personas mayores. Por esta razón suele ser coincidente un aumento de la autoestima con el incremento de la edad, sin embargo, esto no ocurre así en todas las personas y tampoco se mantiene estable en todas las etapas de la vida.
Es muy frecuente que al llegar a la tercera edad, muchas personas encuentren varios motivos para ver decaer su bienestar y autoestima, trayendo consigo otras consecuencias que pueden afectar su estado de salud.
¿Cuáles son las causas de baja autoestima en mayores?
Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son tan útiles o importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía, movilidad, que les impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados anteriormente. La falta de actividades de interés para ellos es como un gran peso que les hace pensar que resultan inútiles.
Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan como los principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su confianza de forma gradual.
La soledad es uno de los mencionados motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus amigos fallecen, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos descendientes que suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a sentirse poco valorados y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.
Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten inseguras y poco valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les impiden llevar el ritmo de vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una enfermedad, así como la pérdida natural de capacidades físicas hacen que los ancianos no puedan entretenerse con las actividades que hacían antes. Si los mayores no encuentran otras ocupaciones que les resulten atractivas, quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento y desánimo que puede ser altamente perjudicial para su estado de salud físico y mental.
Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es fundamental detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este modo se facilita una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecimiento de procesos depresivos que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos extremos, incluso a la muerte.
¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?
Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor mejore, es hacerle saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas capacidades de antes.
Fomenta su autonomía en la medida de lo posible y pídeles directamente que te ayuden en tareas que se encuentren dentro de sus posibilidades, de esta forma se sentirán imprescindibles y valorados. Hacerles saber que son necesarios y que son capaces de aportar algo de utilidad es importante para que estas personas se sientan cómodas consigo mismas.
En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen por qué ser físicas, si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice alguna prenda, si es capaz de leer podrá contar un cuento a los nietos pero también es útil simplemente sentarse a hablar con ellos y pedirles consejo de forma sincera escuchando y valorando su opinión.
Además, el ejercicio físico, especialmente si se puede llevar a cabo en exteriores, aumenta la segregación de endorfinas y consigue un aumento instantáneo de la sensación de bienestar. Es altamente aconsejable tomar el ejercicio físico como una rutina atractiva con actividades que les apetezca hacer y disfruten realmente. En este sentido se puede hablar de pasear, bailar, hacer algún deporte adecuado a sus condiciones o simplemente jugar con los nietos.
No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con preocupaciones y sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente pero son muchas las familias que deciden por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con discapacidad intelectual.
Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las personas mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa. El respeto hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la intimidad. Es imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo o el deseo de estar solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por la persona mayor de forma natural.
El respeto y el cuidado como forma de vida
Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores son realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que aplicar en un momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.
Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de nuestros ancianos otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.
Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo o su autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al anciano y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles soluciones.
Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía, disfrutar de la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para las personas de cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la autoestima de las personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo necesitan, dejarles su espacio personal cuando lo requieren respetando su intimidad, valorar sus capacidades tanto físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar aquellas actividades que puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya no pueden dedicarse a lo que les interesaba en tiempos pasados.
¿Cómo ha afectado la COVID-19 a la autoconfianza de nuestros mayores?
Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las personas de edad avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima ya que se sienten un grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un continuo temor al contagio, una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia, etc. Además, el hecho de que se hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder compartir momentos con sus amigos o seres queridos ha influido en gran medida en su cambio de estado de ánimo.
En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que nunca. Es por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y mantener el contacto con ellos para paliar su soledad.
6 comentarios
Buenas noches .estoy leyendo todo sobre cuidado de personas mayores.cuando uno viene aquí no sabe nada.pero se aprende pronto.porque los abuelos son como los niños q quieren saber todo.ami me encanta trabajar con ellos por qué aprendes muchas cosas….yo tengo 4años con una pareja de abuelos y son un amor.es maravilloso saber q uno puede ayudarles a sobre vivir.esta etapa de su vida.y nos asen recordar q nosotros también fuimos niños.q al igual q ellos dependíamos de nuestros padres para sobre llevar la etapa de nuestra niñez.gracias x sus enseñanzas.
Muchas gracias Erica la verdad es que podemos aprender mucho de ellos día a día.
Yo que tengo a mi madre con 87 años y una tremenda artrosis y problemas en la vista, se de primera mano a lo que se refiere este artículo. Es complicado a veces hacer que suba su autoestima, pero realmente para una persona de esta edad un pequeño detalle y un poco de compañía les hace un mundo y si además esto se complementa con encontrar las ayudas técnicas adecuada cuando sus capacidades se ven mermadas, mejor que mejor.
Hola, María José:
Gracias por tu comentario. Efectivamente, por eso en Cuidum hacemos tanto énfasis en que las personas mayores estén acompañadas (con una cuidadora, como ofrecemos) para que puedan sentirse integrados en el hogar y en la sociedad. Un saludo.