Mientras que para muchas personas mayores la tercera edad es una época estupenda para hacer planes y mantenerse en activo, para otras es la excusa perfecta para quedarse en casa. Acabar con el sedentarismo en las personas mayores es una parte fundamental de los cuidados personales: solo a través de la actividad física se puede recorrer el camino de una vida saludable y en este artículo te daremos las claves para llevarlo a cabo, también te explicaremos las causas del sedentarismo, enfermedades asociadas a la vida sedentaria, beneficios de moverse y soluciones para evitarlo.
Causas del sedentarismo en personas mayores
Aunque no es una condición que se repita en la totalidad de los casos, de forma general se puede decir que con, el paso de los años, nos volvemos algo más perezosos. La sociedad acomodada en la que vivimos tampoco lo pone muy fácil a la hora de incentivar la actividad física en cualquier franja de edad. Hay tantas opciones con las que pasar una tarde entretenida en casa que es fácil olvidarse de que el organismo necesita de otros estímulos y de ejercicio.
Un análisis del sedentarismo y sus causas nos permite identificar algunos rasgos que son más habituales en la tercera edad. Las causas del sedentarismo en esta etapa de la vida suelen estar relacionadas con cuestiones como:
- Falta de iniciativa o, en su defecto, ausencia de motivación externa
- Lesiones o enfermedades crónicas
- Cambio negativo en el concepto de las propias capacidades y habilidades
- Temor a lesionarse
- Necesidad de cuidados especiales
- Pérdida de seguridad, confianza e interés por superarse
- Soledad y problemas de autoestima que de ella se derivan
¿Cómo se combaten las actitudes relacionadas con el sedentarismo?
Es necesario un cambio de mentalidad para evitar las causas del sedentarismo. Llegar a la edad adulta no es haber alcanzado todas las metas, ni mucho menos tener que abandonar aquellas que no se han cumplido aún. Evitar el sedentarismo en personas mayores no solo contribuye a un mejor estado de salud física, sino que favorece a un cambio positivo en el concepto que uno mismo tiene de su edad, de sus posibilidades y de todo lo que le brinda este momento de la vida.
Sedentarismo y enfermedades: problemas asociados a la falta de actividad
El principal problema del sedentarismo en la tercera edad es que se trata de un enemigo silencioso. La persona sedentaria puede parecer aparentemente sana, pero este estilo de vida poco saludable está favoreciendo a un deterioro acelerado de su estado físico y mental. El sedentarismo y sus consecuencias se pueden manifestar de formas que pueden o no ser identificables a simple vista:
- Descompensaciones hormonales
- Ralentización del metabolismo
- Debilitamiento y desmineralización ósea
- Pérdida de resistencia y masa muscular
- Problemas inflamatorios/circulatorios
- Debilitamiento del sistema inmunitario
- Sentimientos depresivos
- Deterioro de capacidades motoras y cognitivas
Enfermedades relacionadas con el sedentarismo que podrían evitarse
El sedentarismo y sus consecuencias también tienen un impacto notable es el aspecto físico, el peso y la movilidad. Una vida sedentaria provoca que el organismo consuma muchas menos calorías. Esto deriva en un desequilibrio entre la ingesta y el gasto calórico diarios y, en consecuencia, el aumento de peso e infinidad de patologías asociadas a este.
Pero no solo eso. El sedentarismo es causa también de problemas de ansiedad y depresión. El impacto negativo de una vida sin actividad no debe tomarse a la ligera. Todos estos son motivos de riesgo de una muerte prematura. Basta con hacer un repaso de las principales patologías y enfermedades relacionadas con el sedentarismo:
- Diabetes
- Enfermedades cardiovasculares
- Tensión arterial alta (tanto sistólica como diastólica)
- Obesidad
- Osteoporosis, artritis, artrosis y otras enfermedades reumáticas
- Algunos tipos de cáncer
- Colesterol
¿Cuáles son los beneficios de una vida más activa?
Así como el sedentarismo no aporta nada positivo a la salud física y mental del adulto mayor, la otra cara de la moneda, el dinamismo, está repleta de ventajas. Frente al sedentarismo y sus consecuencias, la práctica de actividades diarias y de forma rutinaria presenta grandes beneficios:
- Aumento de la esperanza de vida
- Independencia y autonomía
- Participación en el entorno. Sociabilización e integración
- Bienestar personal a nivel físico, mental y emocional
- Mejora de la calidad del descanso
- Estimulación de la memoria, la concentración y el aprendizaje
- Prevención de riesgos y caídas
Consejos para evitar el sedentarismo en el adulto mayor
Frente a las enfermedades relacionadas con el sedentarismo, la mejor solución es ponerse en marcha. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre actividad física para la salud, las personas mayores de 65 años deberían realizar actividades físicas variadas tres o más días a la semana. En estos casos, el ejercicio intenso que de media está en los 75 minutos semanales para considerarse que se lleva una ‘vida activa’, se puede sustituir por 150 minutos de actividad moderada.
¿Cómo evitar el sedentarismo? Lo importante no es tanto la cantidad como la calidad. Para evitar el sedentarismo de forma eficiente hay que mantener unas rutinas constantes que incluyan ejercicios destinados a la mejora de la capacidad funcional así como a la prevención de caídas. Siempre dentro de las capacidades y limitaciones de cada persona, lo ideal es que nunca falten estos ingredientes en esos hábitos de vida saludable y dinámica:
Ejercicios aeróbicos
Un paseo diario de, como mínimo, 30 minutos de duración es lo mínimo que deberían incluir estas rutinas. Pero si las circunstancias lo permiten, no hay por qué quedarse ahí. Hay otras actividades aeróbicas adaptadas al adulto mayor que resultan muy beneficiosas y divertidas, desde las clases de baile hasta una sesión de aquagym.
Ejercicios anaeróbicos
trabajo de fuerza y elasticidad mediante ejercicios localizados que ejercitan determinados grupos musculares. Se pueden practicar en casa, pero lo ideal es aprovechar el buen tiempo para ponerse en forma al aire libre. Una sesión de unos 15 minutos puede ser más que suficiente para garantizar la eficiencia de este trabajo. Lo importante es la constancia en la práctica.
Ejercicios de relajación
Disciplinas como el yoga o el tai chi se han puesto muy de moda también en la tercera edad. No en vano, este tipo de ejercicios combinan la respiración con el equilibrio y promueven la mejora postural al tiempo que liberan la mente de preocupaciones.
Soluciones: ¿Cómo evitar las causas del sedentarismo y pasar a una vida dinámica?
Pasar de una vida sedentaria a una vida activa no es solo cuestión de ejercicio. El adulto mayor también necesita de un entorno social favorable a este cambio de actitud. En este sentido, la figura del cuidador a domicilio ofrece grandes ventajas en la consecución de todos estos objetivos.
Un cuidador de mayores en casa no solo estará pendiente de que se cumplan unas rutinas de actividad diaria sino que se encargará de que los ánimos de la persona a su cargo estén siempre bien altos. La motivación y el refuerzo mediante actitudes positivas es un aspecto esencial para que las personas mayores no caigan en la trampa del sedentarismo.
En Cuidum te ayudamos a encontrar al cuidador a domicilio perfecto para tu familiar, que sepa cómo evitar el sedentarismo y favorezca a una mejora en su calidad de vida. Una persona capacitada para la asistencia de personas mayores no solo desde la perspectiva de los cuidados esenciales sino desde esos otros ámbitos que promocionan la autonomía, la confianza y la autoestima, ingredientes clave para una tercera edad saludable.
¿Consideras que tu ser querido lleva una vida sedentaria? ¿Cómo crees que se puede solucionar? Te leemos en comentarios
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