En el Reino Unido centenares de residencias están prohibiendo las visitas a los familiares que se quejan de la calidad de la atención según publica la BBC.
En centenares de residencias están prohibiendo las visitas a los familiares que se quejan de la calidad de la atención. En diferentes poblaciones de Inglaterra se ha dado el caso de que se impide la entrada a la residencia de familiares que han presentado quejas recurrentes.
La prohibición significaba para las familias que solo podían tener relación con sus padres y abuelos llevándolos a restaurantes o a parques. Siendo esta la consecuencia de haber elevado la queja de, en las visitas semanales, encontrar al anciano sin sus audífonos puestos o cosas de esa índole.
«Los honorarios de la residencia son muy importantes y pensé que era lo menos que podían hacer para asegurarse de que mi padre podía oír bien» Dice Paul Doolan uno de los familiares afectados.
Después de visitar a su padre en la residencia durante tres años, Paul finalmente recibió un correo electrónico, diciéndole que tendría que «cesar las visitas» con efecto inmediato.
Una portavoz de la residencia dijo en una declaración: «Puedo confirmar que durante el tiempo en cuestión, la residencia siguió todas las regulaciones establecidas»
Jemma Garside del despacho de abogados de Duncan Lewis, dice que regularmente ve casos similares a los de los Doolans. «La gente se sorprendería al saber que estar en una residencia no es lo mismo que estar en un hogar normal, hay que someterse a normas muy distintas» dice.
«Existe un contrato con la residencia y es ella quien establece los términos y las condiciones, y usted tiene que obedecerlas».
Eileen Chubb , una ex trabajadora de residencias comenzó una campaña para mejorar la regulación de la industria del cuidado.Dice que escucha de 50 a 60 familias al año en una posición similar a la de Paul Doolans, y que ese número está aumentando. «Algunas personas plantean una preocupación, y cuando no se resuelve y plantean de nuevo el problema por segunda vez, son vistos como quejas en serie», dice.
«Parece ser una táctica que se utiliza contra las familias que están planteando preocupaciones pertinentes.», «Los familiares y los residentes son las personas con menos poder, y es una parte importante del problema».
Esta noticia reciente nos llega desde el Reino Unido pero nos alerta sobre las diferencias que existen entre la realidad de cómo se vive en el interior de una residencia de mayores y la percepción social, mas permisiva, de esa realidad.