La agresividad en personas mayores es un problema que llega sin que en muchas ocasiones pueda ponerse remedio. El desarrollo de diversas enfermedades o de situaciones emocionales suele ser el desencadenante de un problema que arrastra al entorno familiar a una serie de problemas que no hay que perder de vista.
Dónde está el origen de la agresividad en personas mayores
Cuando los casos de agresividad, que puede ser física o verbal, no guardan ningún tipo de relación con la conducta que los mayores han exhibido con anterioridad, la realidad es que se debe prestar atención a una serie de factores externos. Es importa saber qué hacer cuando una persona mayor sufre comportamientos agresivos.
Por ejemplo, las primeras fases de enfermedades como el Alzheimer o la demencia suelen provocar episodios agresivos. Los mayores comienzan a sentirse confusos en su día a día, no reconocen a las personas que les rodean e incluso llegan a sentir pánico en los momentos de lucidez que tienen.
La depresión y el aislamiento social también pueden conducir de forma importante a esta situación. Es significativo el número de ancianos que pasan días y días en la más absoluta soledad alimentando su mente a base de recuerdos y, por lo tanto, quedando fuera de la comunidad que les rodea.
Cómo influye la agresividad en el entorno familiar
Independientemente del tipo de agresividad que se desarrolle, la realidad es que las personas que rodean a los ancianos encontrarán una serie de problemas que pueden llegar a ser realmente serios.
En el caso de familiares que no convivan con el anciano, la situación puede llevar a un menor interés por la vida de este. Esto reducirá considerablemente las visitas y la preocupación por la situación del anciano, lo que no hará más que aumentar los problemas.
Para aquellos familiares que conviven con la persona agresiva, la situación puede ser incluso peor. Las continuas agresiones verbales o físicas echarán por tierra el cariño acumulado en muchos años de vida.
Incluso se han detectado numerosos episodios de cuidadores quemados. Es decir, personas que se ven obligadas a cuidar atentamente de un anciano pero que por respuesta no reciben más que insultos y menosprecios. Al final, esto conduce a problemas de ansiedad y depresión, una situación bastante problemática.
Algunos mecanismos de ayuda
Con todo, el anciano agresivo suele serlo por los problemas que ya comentamos antes, por lo que necesita un cuidado especial y no un rechazo hacia su conducta. Con esto queremos decir que la agresividad es, en la mayoría de los casos, más un síntoma que el problema real.
Aquí se hace necesario cuidar de cerca a los mayores, pasar mucho tiempo con ellos y hacerles llegar el cariño necesario para que su vida se aleje del miedo y de los problemas que suelen desencadenar los episodios agresivos.
Con todo, los familiares cercanos también necesitan ayuda. Lo mejor en estos casos es disponer de profesionales que cuiden a las personas mayores a tiempo parcial. Con ello se seguirá estando junto a los ancianos pero también se dispondrá de tiempo para relajarse y relativizar un problema que debe ser afrontado con precaución, paciencia y, por supuesto, con la ayuda de profesionales.
2 comentarios
Creo que mi marido tiene trastorno explosivos intermitente tiene 60 años lleva como 2 años muy agresivo que puedo hacer para ayúdale ya no puedo más
Hola Isabel, gracias por tu mensaje. Te comento que si las actitudes agresivas de tu marido continúan te recomendaría que consultases con un profesional como sería un psicólogo, para que pueda tratar su caso y ofrecerte las herramientas necesarias para gestionar la situación de la mejor manera posible. Un saludo y ánimo.