Como afecta el proceso de envejecimiento al futuro de las pensiones
El equilibrio del sistema de pensiones esta en duda, en pocas décadas los mayores de 65 años en España supondrán mas del 30% de la población, convirtiéndose en una de los países mas envejecidos del mundo. Este proceso, unido al mismo tiempo a un aumento de la esperanza de vida, está llevando a las instituciones a plantearse otra forma de medir la vejez.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), en sus datos de padrón de 2015 informa de que España tiene 46,6 millones de habitantes, una cifra que ha ido disminuyendo en los últimos años y que es cada vez mas preocupante si se analizan en profundidad.
Y es que, si bien la franja de edad que más cae es la que comprende entre los 20 y los 40 años, como pasa en el resto de países del continente europeo afectados por el envejecimiento de su generacion del “Baby boom”, el cambio es mas dramático en términos de población activa porque el tramo de edad entre los 18 y 64 años ha bajado en mas de un millón de personas y esta obligando a nuestra sociedad a plantearse el concepto de vejez.
Actualmente se considera “personas mayores” a cualquiera que haya cumplido 65 años, una definición que además coincide con la edad de jubilación. Pero ademas, vemos que esta misma edad de jubilación está variando y por ello también debe hacerlo el concepto de “mayor”.
En este sentido, investigadores del CSIC van a proponer una nueva forma de medir a las personas mayores, relacionándola con la esperanza de vida, segun aparece en su informe «Un perfil de personas mayores en España«.
Nosotros nos preguntamos cómo afecta esta realidad al sistema de pensiones y a su sostenibilidad en el futuro. Pues, en consecuencia, este modelo de pensiones también se está redefiniendo en los países europeos, incluyendo España.
Cada vez acceden mas ciudadanos cotizantes al sistema de pensiones y sigue aumentando el número de años en que esa pensión se cobra, en tanto que aumenta la esperanza de vida.
Para asegurar esta sostenibilidad en 2019 entrará en vigor dos nuevas variables en el cálculo de las prestaciones por desempleos de los cotizantes con derecho a pensión. Ahora se tienen en cuenta factores como los años cotizados o la cantidad cotizada, pero a partir del 2019 se medirá también la esperanza de vida al calcular la pensión, que se revisará cada cinco años, y se añadirá un último factor que es el de vincularlo al número de personas que acceden en cada momento al derecho de disfrute de esa pensión.