Tradicionalmente la familia ha sido la estructura que ha asumido la responsabilidad de atender y cuidar a las personas dependientes. Esta circunstancia que en muchas ocasiones ha representado una tarea inasumible por múltiples cuestiones, hace ya años que muestra una faceta mucho más flexible y adaptada a las necesidades de la vida actual. Convivir con una persona con Alzheimer o demencia puede resultar menos complicado gracias a las alternativas de asistencia domiciliaria. Desde Cuidum queremos ayudarte con una serie de recomendaciones que propiciarán un ambiente más agradable y llevadero en convivencia con personas dependientes.
¿Qué ha supuesto el confinamiento para las personas mayores?
Durante la crisis sanitaria, ha sido complicado encerrarse en casa cuando no se cuenta con un plan alternativo. Lo han notado los niños, los adolescentes, los adultos y, por supuesto las personas mayores.
Estas dificultades también han sido especialmente notables en el ámbito de la asistencia domiciliaria. El confinamiento ha supuesto una complicación añadida a la ardua tarea de los cuidadores y cuidadoras, quienes se han visto obligados a poner en práctica nuevas técnicas para garantizar una convivencia saludable con las personas enfermas de Alzheimer o demencia.
Por las circunstancias específicas de sus patologías, normalizar una situación tan extraordinaria como la que hemos atravesado, no ha sido fácil. Afortunadamente, poco a poco las medidas de confinamiento van siendo más flexibles, pero teniendo en cuenta que estos enfermos de edad avanzada forman parte de los principales grupos de riesgo, es de entender que las medidas de protección deban extremarse de manera voluntaria durante más tiempo.
Como se suele decir, la experiencia es siempre un punto a favor y a día de hoy disponemos de más información para saber cómo actuar frente al confinamiento cuando se está a cargo del cuidado de personas mayores con deterioro cognitivo.
¿Cuáles son los principales problemas al convivir con una persona con demencia?
Durante el confinamiento y en la desescalada, posiblemente hayas evidenciado un empeoramiento de algunas conductas que, a pesar de no ser las más habituales en la persona mayor que tienes a tu cuidado, conviene identificar y solucionar cuanto antes.
- Conducta sexual inapropiada: mantén la calma, dialoga, desvía la atención hacia otros temas y pide ayuda si no consigues controlar la situación.
- Delirios y alucinaciones: transmite tranquilidad hablando en un tono suave y contenido, no le quites importancia a lo que escuchas ni lo ridiculices y ve reconduciendo la conversación hacia temas agradables que resulten de su interés.
- Deambulación y agitación: no te agobies o añadirás más estrés a la situación, acompaña a la persona durante su deambular manteniendo una conversación que la distraiga en tono suave e intenta buscar espacios al aire libre en un entorno tranquilo.
Recomendaciones para una convivencia saludable con mayores con Alzheimer o demencia
Si a las personas sanas sin patología alguna, les ha costado adaptarse, asimilar la obligatoriedad de permanecer en casa o de mantener una serie de medidas de seguridad e higiene muy restrictivas, imagina cómo se presenta la situación en aquellos ancianos que padecen alguna enfermedad relacionada con el deterioro cognitivo. El paso a la nueva normalidad ha supuesto una burbuja de oxígeno tanto para estos mayores dependientes como para sus cuidadores pero, ¿estaríamos preparados para afrontar otro eventual confinamiento?
Te explicamos brevemente las conclusiones que en Cuidum hemos sacado a raíz de la experiencia de los últimos meses. Consejos tanto para las cuidadoras como para los familiares a su cargo que serán de gran utilidad cuando las circunstancias exijan extremar aún más las precauciones.
- No ocultes información, dosifícala. Las personas con demencia o Alzheimer tienen derecho a conocer lo que está sucediendo. No obstante, debes adaptar el mensaje a sus capacidades de entendimiento, eludir la sobreinformación proveniente de los medios de comunicación y evitar el desconcierto o la preocupación.
- Transmite calma y seguridad. Frente al cambio de rutinas que ha implicado este período de confinamiento, las personas con deterioro cognitivo, demencia o Alzheimer se han mostrado más susceptibles. Como cuidador o familiar intenta generar un clima de seguridad, de optimismo y de calma. Este contagio emocional hará que el ambiente sea más llevadero con independencia de las condiciones de la nueva normalidad.
- Mantén el orden y las rutinas en la medida de lo posible. La planificación de un horario en el que queden claras cuáles son las horas de descanso, de actividad, de comidas o de higiene es una garantía de éxito. Tener un esquema de lo que se va a hacer durante el día, siendo algo flexibles pero sin dejarse llevar por la improvisación, hará que las personas mayores a tu cuidado se sientan mucho más tranquilas.
- Es el momento de ser mucho más pacientes y comprensibles. Hay que mantener cierta autoridad para que se cumplan las rutinas o las medidas de higiene y protección necesarias, pero también hay que adoptar una posición mucho más dialogante. Un ambiente tenso generará incomodidad y podría ser el desencadenante de alteraciones conductuales, de estrés o cambios de ánimo.
- Procura que la persona mayor mantenga el contacto con su entorno social y sus familiares. Aunque el contacto físico y el calor de un abrazo no se pueden sustituir con nada, las nuevas tecnologías nos permiten acortar distancias y comunicarnos de un modo mucho más directo y visual.
- Busca tu tiempo. Como cuidador o cuidadora no debes pasar por alto tus propias necesidades ya que de tu salud y tu equilibrio emocional depende también el bienestar de la persona que tienes a tu cargo. Frente a situaciones complicadas, reserva algún momento del día en el que relajarte, respirar y encontrar el equilibrio que necesitas.
- Solicita ayuda. Tanto si eres el familiar de una persona con Alzheimer o demencia como si eres un cuidador de mayores a domicilio, las exigencias que demandan los cuidados te pueden desbordar. No dudes en buscar a otra persona con la que compartir estas responsabilidades para evitar el desgaste físico y psicológico al que conllevan este tipo de situaciones.
La función que desempeñan los familiares y los cuidadores de personas dependientes exige entrega y dedicación, dos características que desde el confinamiento han cobrado mayor protagonismo. Desde Cuidum queremos facilitarte estas tareas proporcionándote a los mejores profesionales en el ámbito de la asistencia domiciliaria así como los consejos más prácticos a la hora de desempeñar con éxito las tareas de un cuidador de personas mayores.
3 comentarios
Excelente su información, les escribo desde Perú Lima, tengo una madre de 87 años con Alzheimer y me gustaría saber más sobre esta enfermedad que me ayudara sobre todo en lo psicológico y emotivo, porque atender a un enfermo de Alzheimer es stresante
Gracias por tu comentario, Carmen Lucía. Desde Cuidum te mandamos mucho ánimo y fuerza. Un saludo y que vaya todo bien.