El estado de confinamiento supone un cambio a nivel psíquico y físico. Una modificación de hábitos en la que no hay que pasar por alto los aspectos nutricionales. Y es que también a través de la dieta podemos hacer frente al Coronavirus, reforzando nuestro sistema inmunitario y garantizando una buena salud en estos días tan delicados.
Hacer frente al Coronavirus con una alimentación saludable
Lo primero que debemos tener claro es que, por el momento, no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID-19. Es importante conocer las limitaciones de la situación para afrontarla de un modo realista y sin excedernos en nuestras expectativas. Sin embargo, sí está demostrado que las dietas ricas en ingredientes antioxidantes consiguen reforzar nuestro sistema inmunitario.
Adaptar nuestra alimentación a la nueva situación no sólo hará que nos sintamos mejor sino que pondrá alerta a nuestro organismo frente a cualquier tipo de infección.
Las 7 claves en la dieta para reforzar el sistema inmune
Las recomendaciones que te proporcionamos en este post están basadas en el documento de consenso suscrito por la Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas.
Son propuestas de alimentación saludable basadas en la evidencia y aplicables a la dieta cotidiana. La única particularidad es que ponen de relieve aquellos aspectos que resultan más favorables para el refuerzo del sistema inmunitario, algo especialmente importante en los grupos de riesgo (personas mayores, inmunodeprimidas, con enfermedades crónicas o con patologías previas).
- Mantenerse bien hidratados: La ingesta de líquidos en adultos debe ser de al menos 1,8 litros diarios. La leche y los zumos se consideran una buena fuente de hidratación.También lo son los caldos, las infusiones y, por supuesto, el agua. Hay que garantizar esta ingesta incluso cuando no aparece la sensación de sed, algo frecuente en las personas mayores. Evita las bebidas azucaradas, las energéticas y el café.
- Frutas y hortalizas: La recomendación es que sean frescas y de temporada, sin ninguna excepción salvo las preferencias de quienes las consumen. Crudas, hervidas o asadas siempre mejor que fritas y en puré si de este modo resulta más sencillo digerirlas.
- Cereales y legumbres: Es preferible el cereal de grano entero (integral), excluyendo las opciones refinadas, procesadas o azucaradas (bollería industrial). Por su parte las legumbres son el complemento perfecto de verduras y hortalizas.
- Lácteos bajos en grasa: El gasto calórico se reduce en época de confinamiento y, por lo tanto, también debe hacerlo la ingesta de calorías. Sobre todo los adultos deben optar por las alternativas desnatadas y naturales (sin azúcares añadidos), bien sean crudas o fermentadas.
- Carnes y pescados: los alimentos de origen animal deben estar presentes en la dieta siempre, pero con algunas restricciones. Hay que evitar las carnes grasas, los embutidos y los fiambres. La carne blanca o de ave así como los pescados se cocinarán preferiblemente a la plancha, al horno, guisadas o al vapor para conservar mejor sus nutrientes y evitar que se dispare la ingesta de calorías.
- Aceite de oliva, semillas y frutos secos: A pesar de que implican un importante aporte calórico en la dieta, son una estupenda fuente de minerales, vitaminas y antioxidantes. Hay que consumirlos con moderación y siempre en crudo. Ni fritos, ni salados, ni azucarados.
- Preparación en casa: Si te encargas de preparar tú el menú tienes un mayor control sobre lo que comes y cómo lo comes. Los alimentos precocinados tienen un alto contenido en sal y emplean técnicas de cocción que no siempre resultan saludables. Aprovecha el confinamiento para sacar a relucir tus aptitudes como chef y disfruta de los placeres de la buena cocina.
Mantener una dieta sana y saludable es otro modo efectivo de protegernos frente al Coronavirus. Fortaleciendo las defensas del organismo de manera natural se lo ponemos un poco más difícil a todos esos agentes patógenos que provocan infecciones. Por sí sola, una buena alimentación durante el envejecimiento no previene ni cura esta enfermedad, pero sin duda proporcionará los mecanismos necesarios para que el organismo responda favorablemente ante una posible infección.
Evitar contagios a la hora de hacer la compra
Dadas las recomendaciones de las autoridades sanitarias, hacer la compra con criterio te ayudará a tener la despensa surtida con las alternativas más saludables. Pero no basta con hacer una compra saludable, hay que hacerla con unas medidas de higiene y seguridad extraordinarias:
- Pueden ir quienes no presentan síntomas (tos, fiebre, sensación de falta de aire). Quienes presenten estos síntomas deben permanecer en casa.
- Un único miembro de la unidad familiar es el que debería encargarse de realizar todas las compras. De este modo se garantiza un mejor confinamiento del resto de la familia.
- No salgas de casa sin tener las ideas claras. Haz una lista con todo lo necesario para minimizar en la medida de lo posible las visitas al supermercado.
- Mantén la distancia de seguridad mínima de 1 – 2 metros dentro de las instalaciones y evita aglomeraciones.
- No tengas prisa. La ansiedad hace que actuemos de manera irracional. Ahora más que nunca es el momento de ser pacientes y respetuosos.
- Respeta las indicaciones del establecimiento en cuanto al uso de guantes y la desinfección de los carros y cestas de la compra.
- Paga con tarjeta para evitar la contaminación de monedas y billetes que circularán de mano en mano.
- Si tienes la opción de hacer la compra online, siempre será mejor que salir de casa.
- No hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente de transmisión de la enfermedad. Tomando en cuenta las prácticas de higiene habituales durante su manipulación.
- No te toques la cara y lávate las manos cuando vuelvas a casa.
- Es importante que no se entre en el domicilio con el calzado que se ha llevado para salir a la calle. Este calzado se cambiará en la entrada por calzado utilizado únicamente para andar por casa. la suela se desinfectará con una mezcla de agua y lejía.
- Sé solidario. El abastecimiento está garantizado, pero si todos hacemos compras compulsivas nos encontraremos con constantes problemas en la reposición de productos. Llévate solo lo que necesites y no acumules en casa más ‘por si acaso’.
En Cuidum protegemos a los más vulnerables
Lo más importante es la vida. Esta máxima que parece haber cobrado mayor protagonismo en los últimos días es el lema con el que siempre hemos trabajado en Cuidum. Ahora más que nunca nos ponemos al servicio de las familias que requieran de nuestros cuidados de personas mayores a domicilio.
Unos cuidados que en estos momentos de cuarentena o confinamiento deben velar no solo por cuestiones como la alimentación o la higiene, sino por algo invaluable como la compañía de otra persona.
Limitar el contacto con nuestros ancianos para evitar el contagio no tiene por qué ser sinónimo de aislamiento o soledad. En un escenario como este, las empresas de cuidado de personas mayores tenemos la responsabilidad social de garantizar la seguridad y el bienestar de los grupos más vulnerables. Y lo conseguiremos haciendo lo que mejor sabemos hacer: cuidar de ellos. Cuidar de ti.