Día Internacional de la Discapacidad 2020: Compromiso con la integración
El 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Una fecha destacada en el calendario que nos recuerda la importancia de seguir invirtiendo en el cuidado y la integración de un colectivo para el que todavía existen importantes barreras. Limitaciones tangibles e intangibles que impiden su desarrollo social y personal y que son el reto de empresas como Cuidum y de muchos profesionales dedicados a la asistencia domiciliaria de ancianos y personas con discapacidad.
¿Qué es la discapacidad y qué implicaciones tiene?
El término discapacidad se emplea para referirse tanto a una deficiencia física que restrinja o impida la movilidad de la persona como a una limitación de carácter cognitivo o intelectual. Se trata por lo tanto de un concepto muy extenso que engloba a un amplio colectivo de individuos de todas las edades y a una larga lista de enfermedades mentales, sensoriales y motoras que suponen un obstáculo para la integración social.
El Día Internacional de la Discapacidad es una cita ineludible con la realidad a la que se enfrentan a diario cientos de miles de personas en todo el mundo: la incomprensión. No en vano, está demostrado que las personas con esta condición tienen más dificultades para acceder a la educación y al mercado laboral, desarrollar con normalidad sus rutinas y mantener un nivel económico adecuado. La mayor limitación de la discapacidad es la imposición de barreras sociales que impiden el pleno desarrollo intelectual, profesional y emocional de estos colectivos.
Tipos de discapacidad más frecuentes en las personas mayores
También en el Día de Internacional de las Personas con Discapacidad conviene reflexionar sobre los tipos de discapacidad que más afectan a los adultos mayores. Estos grupos de población a menudo están expuestos a una doble marginación: la impuesta por la edad y la impuesta por algunas limitaciones sensoriales, físicas o cognitivas relacionadas con esta.
En torno al 32% de los españoles mayores de 65 años sufre algún tipo de discapacidad. Aunque el origen y las consecuencias de esta pueden ser muy variados, si algo comparten todas estas personas es que, en mayor o menor medida, todas desarrollan cierto grado de dependencia con respecto a otros, bien sean familiares o cuidadores profesionales.
El envejecimiento agrava y complica esta situación. Por eso, lejos de ser una mera cifra, lo que indica este porcentaje es que prácticamente un tercio de la población mayor española necesitará la asistencia de otra persona durante la vejez como consecuencia de la evolución de algunas de las discapacidades más frecuentes en adultos mayores:
- Deficiencias auditivas
- Deficiencias osteoarticulares
- Deficiencias visuales
- Deficiencias mentales
- Deficiencias del sistema nervioso (3,2%)
- Deficiencias viscerales
- Deficiencias del lenguaje
Aspectos a tener en cuenta en el cuidado de las personas mayores con discapacidad
La asistencia a los mayores con discapacidad se fundamenta en un único objetivo: garantizar su calidad de vida. Para lograr esta meta entran en juego aspectos sociales, afectivos, económicos y sanitarios que en conjunto determinan cuál es la sensación de bienestar que experimentan las personas a nuestro cargo.
Para abordar el cuidado de personas mayores con discapacidad hay que tener siempre en cuenta esta perspectiva multidisciplinar y adaptar nuestra conducta y nuestras acciones del día a día a la consecución de su bienestar general. Para ello podemos aplicar las siguientes pautas:
- Fortalecer los vínculos afectivos en la familia y en la comunidad. Las personas dependientes no deben sentirse desplazadas o marginadas por sus limitaciones. Hay muchas maneras de participar en la sociedad y es nuestro deber como cuidadores mostrárselas a las personas que tenemos a cargo.
- Tomar decisiones en consenso. Aunque lo hagamos siempre pensando en su beneficio, no podemos excluir a la persona a la que asistimos de cambios o decisiones que van a tener un impacto en sus rutinas. No des nada por hecho ni trates de averiguar qué es lo que piensa la persona a tu cargo: dialoga, descubre y acuerda.
- Cuidar la comunicación. No se trata solo de hablar o de escuchar, sino de entender. Las personas que tienen algún tipo de discapacidad tienden a sentirse en un plano inferior de la comunicación con otras personas. Hemos de equilibrar esa posición para comunicarnos de igual a igual sin resultar ni distantes ni sobreprotectores. Es la única forma de normalizar la discapacidad e integrarla en lo cotidiano.
Asistencia a personas mayores con discapacidad: no es un favor, es un derecho
Uno de los principales problemas derivados de la discapacidad en personas mayores es su alto grado de dependencia. Si ya es habitual que las personas de edad avanzada necesiten cierto apoyo para la realización de tareas cotidianas, cuando existe alguna limitación añadida la tarea se complica.
El equipo de profesionales que trabaja en Cuidum está capacitado para prestar asistencia domiciliaria a personas mayores con discapacidad. La pérdida de autonomía de un adulto mayor implica más tiempo, más dedicación y más conocimientos específicos acerca de los cuidados que necesita para tener una vejez digna.
En este Día Internacional de las Personas con Discapacidad 2020 queremos hacer hincapié en que existen muchas posibilidades de que todos, en algún momento de nuestras vidas, necesitemos de la ayuda de otras personas para sobrellevar una situación de discapacidad, ya sea temporal o permanente. En este sentido, es importante subrayar que dicha asistencia, sobre todo en el caso de los adultos mayores, no es una imposición ni un favor que realicen las familias sino un derecho de las personas dependientes, tal como recoge la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La ignorancia como causa de discriminación
Por desgracia, discapacidad y marginalidad son dos conceptos estrechamente relacionados. Los últimos informes elaborados por la ONU corroboran que entre las personas con algún tipo de discapacidad existen unas mayores tasas de pobreza y un mayor riesgo de ser víctimas de la violencia, sobre todo cuando se trata de población infantil. Este escenario poco alentador es el resultado de la estigmatización de estos colectivos como consecuencia de la falta de información y de medios para hacer frente a la adversidad.
Si bien es cierto que la Ley de Integración Social ha supuesto un gran avance en el reconocimiento de las circunstancias especiales de estas personas y sus familiares, la limitación de los recursos necesarios para garantizar la protección de las personas discapacitadas sigue teniendo un impacto evidente en la escasez de oportunidades, las barreras sociales y la discriminación. Celebraciones como la del Día Internacional de las Personas con Discapacidad sirven para dar voz a todas las personas y asociaciones que luchan a diario por transformar este escenario, reconocer la existencia de estas fronteras y proponer ideas para el cambio. El empleo conjunto de iniciativas de concienciación y ayudas económicas es la base de esta transformación.
Día de las Personas con Discapacidad: Un futuro de integración e igualdad
Dentro de los retos más destacados que se plantean el 3 de diciembre con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad está el de cumplir con la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. El principal objetivo de esta propuesta de la ONU es el de acelerar el cambio social con el compromiso de no dejar a nadie atrás. El propio secretario general de este organismo, António Guterres, insiste en que las personas con discapacidad son “la minoría más amplia del mundo”, un motivo más por el que luchar por su completa integración en la sociedad.
Esta integración debe plantearse desde una doble perspectiva. Tal como se recoge en los puntos clave de la Agenda 2030, los Estados deben, por un lado, facilitar el acceso de estas personas a las actividades cotidianas con políticas que salvaguarden los derechos fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades.
Por otro lado será necesario el cambio social y la promoción de una actitud más inclusiva no sólo a nivel institucional sino en la percepción que se tiene acerca de la discapacidad. No en vano, este año el lema del Día Internacional de la Discapacidad se centra en el empoderamiento de estas minorías mayoritarias, en la equidad, el desarrollo inclusivo y la erradicación de la marginalidad, algo que solo se puede conseguir con un cambio de mentalidad en el entorno más directo de quienes tienen esta condición.
El cambio es responsabilidad de todos
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad es un momento para reflexionar acerca del futuro de las políticas actuales en relación a un colectivo que todavía sufre las consecuencias de la marginalidad. Un día en el que los gobiernos, los agentes sociales y los medios de comunicación tienen que asumir su parte de responsabilidad y fomentar la sensibilización de la sociedad con respecto a un tema que nos afecta a todos.
Desde Cuidum también queremos hacer esta contribución y sumarnos a ese empeño de “no dejar a nadie atrás” mediante un catálogo de servicios destinado a mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y sus familiares. La constancia, el esfuerzo y la ilusión de nuestro equipo de profesionales son también una manera de ir eliminando obstáculos y allanando el camino hacia la integración.