La vida se desarrolla a un ritmo a veces vertiginoso, un día estás celebrando tu 50 cumpleaños y como si de un día a otro se tratase tus padres se han hecho mayores, parecía que ese momento no llegaría nunca pero, ahí están, han sido capaces de criarnos, de darnos su cariño, de afrontar los retos que la vida les ha puesto en el camino y pasamos de verlos fuertes como una roca, imbatibles a los años, a darnos cuenta de que el tiempo pasa para todos por igual y que su autonomía se ve reducida, que quieren seguir dando lo mejor de ellos mismos pero para lograrlo ahora necesitan ayuda, nuestra ayuda.
Formas de envejecer hay tantas como personas, cada persona mayor está marcada por un destino diferente y nosotros hemos adoptado las responsabilidades que tenían nuestros padres por aquel entonces, criamos a nuestros hijos, dedicamos horas y horas al trabajo para no perder la competitividad y mantener el puesto de trabajo y entonces, comienzan las preguntas; ¿cómo les ayudamos?, ¿me voy a vivir cerca de su casa o mejor les habilito una habitación en la mía?, ¿cómo trato el tema con ellos sin hacerles sentir mayores?. Demasiadas inquietudes, a cada cual más compleja.
A su vez, ellos se ponen en nuestro lugar pero por mucho que nos comprendan perfectamente, aunque sean conscientes que las obligaciones del día a día nos alejan de ellos, no quita que se sientan solos o tristes en muchos momentos. No quieren molestar y muchas veces no nos piden ayuda hasta que ya se ven sobrepasados, y a veces ni eso.
Si todo esto te resulta familiar, enhorabuena, significa que tus padres se han hecho mayores y sigues pudiendo disfrutar de ellos. Y otra buena noticia más, en Cuidum conocemos tu situación a la perfección y ya hemos ayudado a miles de familias angustiadas y preocupadas por ofrecer lo mejor a sus padres, porque se lo merecen.
Está demostrado y entidades públicas muy reconocidas como el Imserso afirman que los mayores envejecen mucho mejor rodeados de los suyos, en su entorno, en su hogar. La compañía es el factor clave, lo que necesitan para ser felices, siendo una de las cosas que más valoran por encima del dinero e incluso de la propia salud. De hecho, también está contrastado que se reducen y afrontan mejor las enfermedades si la persona mayor dispone de un estado de felicidad estable.
¿Qué hace feliz a una persona mayor?
Ver crecer a sus hijos, a sus nietos, estar acompañados el mayor tiempo posible, recordar los mejores momentos del pasado y disponer de buena salud. Nosotros somos capaces de pasar el mayor tiempo disponible con ellos pero, a veces, no es suficiente, requieren mayor atención y compañía.
Ha llegado el momento de contar con una persona que nos apoye, que sepa cómo cuidarles y ofrecerles lo que en esta nueva etapa necesitan, que les aporte su cariño y mejor sonrisa, que les ayude en sus tareas cotidianas o, simplemente, conversar un rato, estos y otros aspectos cotidianos valen su peso en oro para ellos y por lo tanto para nosotros también. Y de nuevo, vuelven las dudas e inquietudes; ¿con quién contamos?, ¿podremos asumirlo económicamente?, ¿aceptarán mis padres a una persona desconocida en su domicilio?, ¿funcionará sabiendo todas las manías que han adquirido con el paso de los años?.
Pues bien, en Cuidum tenemos respuestas a todas estas preguntas,ya que, con el paso de los años nos hemos especializado en encontrar la relación perfecta.
Una vez llegas a este punto y decides dar el siguiente paso, te acompañamos, debes de saber que mimamos cada situación aportando la profesionalidad que requiere la ocasión para lograr encontrar a la persona adecuada y en el menor tiempo posible.
¿Cómo logramos encontrar a la persona idónea para cuidar de vuestros padres?
Dicen que la práctica hace al maestro y que la voluntad mueve montañas, muchas de las personas que trabajamos en Cuidum hemos pasado por alguna situación similar y cada familia para nosotros es una prioridad, seguimos emocionándonos cuando las familias nos hacen llegar muestras de agradecimiento, incluso nos envían fotografías o vídeos en las que personas que estaban realmente tristes al principio, recobran la felicidad que solo la compañía puede dar. Algo tan sencillo que cambia por completo la realidad de nuestros mayores.
La primera impresión
Lo primero de todo es ver qué personas cumplen con los requisitos basándonos en las necesidades de tus padres. ¿Tienen alguna patología en concreto?, ¿su movilidad es reducida?, etc.
Una vez damos con la persona que previamente ha superado nuestros filtros de selección de personal y hemos comprobado una por una sus referencias, ha llegado el momento de que la conozcáis. En el próximo artículo hablaremos sobre qué sucede en “La primera impresión” como si de una cita se tratase, ¿habrá el feeling que buscamos?. Esta situación es similar a cuando conocemos a una persona y nos empieza a gustar, entonces empieza el “Momento de la conquista” para que no se nos escape.
El momento de la conquista
Nos ha gustado y, aunque se trate de una relación laboral, en un momento el cual hay mucha demanda, nuestra misión es conquistar a la otra persona, en este caso, debemos ofrecer las mejores condiciones laborales posibles teniendo en cuenta el mercado, por supuesto es muy importante ser amables, darles nuestro voto de confianza y demostrarle que les vamos a tratar igual de bien porque esperamos que el trato hacia nuestros padres sea igual de bueno o mejor si cabe.
La relación
Nos hemos conquistado mutuamente, nuestros padres están un poco escépticos (suele suceder) pero nosotros queremos lo mejor para ellos, les conocemos y solo es cuestión de tiempo. Comienza “La relación”, es el momento de la verdad, en las primeras semanas, se empieza a gestar un vínculo de complicidad, se rompen las barreras que les separaban, empiezan a notarse los resultados de la buena relación y “Ya es parte de la familia”.
Ya es parte de la familia
Llegados a este punto, la relación se ha convertido en imprescindible, el cuidador o la cuidadora se han ganado la confianza y el corazón de nuestros padres y por lo tanto el nuestro, nosotros estamos felices de verlos felices a ellos y orgullosos de haber tomado la decisión correcta y el esfuerzo que puede suponer económicamente, se ve recompensado con creces porque nuestros padres envejecen felices.
Siendo conscientes del amor y la unión tan fuerte hacia ellos, cuéntanos ¿por qué tus padres son tan importantes para ti? Comparte tu historia y dales un pequeño gran homenaje público. ¡Te escuchamos!
Un comentario
Es un trabajo muy bonito saber que estamos cuidando a personas y que ya llegaremos a esta faze tam bonita de la vida
se Dios quiere.