Desde el comienzo de la pandemia, la idoneidad o no de usar mascarillas para controlar el contagio ha sido un tema controvertido. No es de extrañar que todavía en la actualidad sigan surgiendo dudas en relación a su uso. Hoy las resolveremos de manera más concisa en este artículo para que puedas protegerte a ti y a las personas a tu cargo con todas las garantías.
Obligatoriedad del uso de mascarillas: ¿desde cuándo y por qué?
Si tuviéramos que ponerle rostro a la pandemia de Coronavirus sin duda sería un rostro con mascarilla. Este ha sido uno de los elementos definitorios de la situación sanitaria que ha puesto en jaque a los sistemas de salud de todo el mundo. Y también ha sido el foco de atención de muchos debates que, todavía a día de hoy, no han servido para ofrecer una respuesta unánime.
Lo que sí está claro es que desde el pasado día 21 de mayo una orden ministerial obliga al uso de mascarillas por parte de toda la población a partir de los 6 años de edad. Una obligatoriedad que se extiende más allá del uso de transportes públicos y que afecta también a la vida en la calle y en los establecimientos cerrados, siempre que no se pueda garantizar la distancia de seguridad de 2 metros.
El uso de estos elementos en nuestras rutinas está justificado por la alta transmisibilidad del virus. Siendo la principal vía de transmisión las gotículas que se desprenden de nuestra boca al hablar, al respirar o al estornudar, se puede entender por qué es necesaria una barrera de contención.
¿Quiénes deben usar mascarillas?
La orden del Ministerio de Sanidad va dirigida a todos los ciudadanos a partir de los 6 años de edad. En niños de entre 3 y 6 años el uso de mascarillas no será obligatorio, aunque está recomendado.
De igual modo, la norma no se aplicará en las siguientes circunstancias, que se consideran como excepcionales:
- Las personas que presenten algún tipo de enfermedad respiratoria para la que esté contraindicado el uso de mascarillas.
- Aquellas que estén practicando deporte, pero solo durante el tiempo de actividad.
- Cuando las circunstancias sean incompatibles con su empleo. Por ejemplo, si estamos comiendo o tomando algo en una terraza.
- En un vehículo particular siempre que se viaje solo o con personas que forman parte de la misma unidad familiar o que convivan en el mismo domicilio. En caso de no darse esta condición, también es obligatorio el uso de mascarilla.
- Si existen motivos de salud que justifiquen que las mascarillas son elementos contraproducentes.
- En personas dependientes o con algún tipo de discapacidad en las que llevar algo en la cara pueda incrementar los niveles de ansiedad o de agresividad.
- Siempre que exista alguna otra causa de fuerza mayor que pueda ser justificada.
Como cuidador o familiar a cargo de una persona mayor o dependiente, es de necesaria responsabilidad garantizar el cumplimiento de estas exigencias. Prescindir del uso de las mascarillas en las situaciones en las que resulta obligatoria podría acarrear multas de hasta 600 euros.
Correcto uso de mascarillas: uso, manipulación y retirada
Otro de los aspectos problemáticos en referencia al empleo de mascarillas como medida de protección es que, si no se utilizan del modo adecuado, pueden acarrear más consecuencias negativas que positivas. No en vano, la mascarilla es la barrera que se interpone entre el virus, los pacientes ya contagiados y los infectados potenciales. En ese pequeño recuadro de material de protección es donde quedaría atrapada la amenaza en caso de estar presente.
Precisamente por este motivo, la Organización Mundial de la Salud sí fue más contundente desde un principio al afirmar que sin una higiene regular de las manos el empleo de mascarillas no sería nunca 100% efectivo. Ello se debe a que, de manera inconsciente, nos tocamos la boca, la nariz y los ojos con más frecuencia de lo que creemos. Con estos movimientos sobre los que no tenemos control únicamente estaríamos esparciendo la posible contaminación de la mascarilla a otras partes del cuerpo o a otras superficies.
Las claves para el correcto uso de la mascarilla son:
- Manipular la mascarilla tocando solo las cintas laterales que se ajustan a las orejas o a la cabeza.
- Asegurarse de que la mascarilla cubre simultáneamente la nariz y la boca.
- No tocar la mascarilla mientras la llevas puesta.
- Las mascarillas básicas (higiénicas y quirúrgicas) no se reciclan. Tras su uso debes tirarlas en una bolsa aparte del resto de basuras y deshacerte de ellas en el contenedor gris de ‘restos’, aquel al que va a parar todo lo que no es reciclable. Si tienes constancia de que existe infección, tanto las mascarillas empleadas como los guantes deberán ir metidos y cerrados en varias bolsas diferentes e independientes del resto de la basura antes de depositarlas en el contenedor correspondiente.
- Las mascarillas reutilizables deberán lavarse a 60 o 90ºC.
- Lavarse bien las manos siempre después de manipular la mascarilla.
Tipos de mascarillas ¿qué debes tener en cuenta a la hora de comprarlas?
La obligatoriedad del uso de mascarillas no es el único motivo por el que deberías conocer los distintos modelos que existen en el mercado. Piensa con visión de futuro: ahora es una obligación pero es muy probable que durante bastante tiempo siga siendo una de las recomendaciones de protección más extendidas hasta la aparición de una vacuna que ponga punto final al problema.
¿Son todas las mascarillas iguales? Ni mucho menos. Cada una tiene sus características, su tiempo de efectividad y su nivel de protección.
Uso de mascarillas caseras
Su grado de efectividad dependerá del tipo de tejido empleado o la cantidad de capas. No obstante, no está demostrada la protección frente al contagio, sólo la efectividad para contener hasta cierto punto las partículas que se desprendan de nuestra boca. Se pueden lavar y reutilizar.
Mascarillas higiénicas
Ofrecen protección durante 4 horas evitando la diseminación de las partículas que salen de nuestra boca. Son las que habitualmente se emplean para otras actividades como pintar con barnices o limpiar con productos poco agresivos. Las hay lavables y de un solo uso.
Mascarillas quirúrgicas
Son mascarillas de un solo uso que ofrecen un nivel de protección más eficiente que las caseras y las higiénicas. Son las más recomendadas por las autoridades sanitarias para evitar la transmisión.
Uso de mascarillas FFP
La OMS insiste en que este tipo de mascarillas debería reservarse exclusivamente para el personal sanitario y las personas más expuestas al riesgo de contagio. Las hay con o sin válvula, proporcionan protección en ambos sentidos y tienen una durabilidad de 8 horas aproximadamente. Una vez utilizadas, ni se lavan ni se reciclan.
Uno de los principales cambios a los que nos enfrentaremos al llegar a la fase de nueva normalidad será el empleo de mascarillas en nuestras rutinas. Debemos tomar conciencia de que la reducción en el número de contagios y muertes por COVID-19 no quiere decir que hayamos erradicado el virus. La amenaza sigue estando presente y, sobre todo cuando se tiene contacto con colectivos vulnerables, todas las medidas de prevención son importantes para el cuidado de las personas mayores.