Aprende como limpiar a las personas en la cama con la formación para cuidadores de CUIDUM
Muchas veces es difícil describir con palabras las causas que llevan a que se creen vínculos tan estrechos entre cuidador y persona cuidada, pero si pensamos en la formación para cuidadores que existe actualmente, hacemos un repaso por algunas tareas de higiene que tienen que hacer los cuidadores a diario y de la necesidad del grado de mimo y delicadeza que hay que tener, podemos llegar a hacernos una idea.
[bctt tweet=»Las tareas de higiene suponen un momento de máxima intimidad entre cuidador y personas dependiente.»]
Ya habíamos hablado de algunas otras tareas acerca de como realizar las movilizaciones y las transferencias, pero nada tan intimo como esto.
Dar un baño completo a un paciente encamado es una labor muy importante que , además de mejorar la calidad de vida de la persona, permite al cuidador aprender muchas cosas de ella. Por eso es una enseñanza fundamental en la formación para cuidadores. No solo hay que valorar el estado de integridad de la piel e identificar posibles úlceras o heridas, sino que por ser un momento de intimidad entre paciente – cuidador crea un vínculo de confianza y complicidad muy importante que nos aportará información sobre los sentimientos del paciente y el conocimiento de sus necesidades.
El material que debemos preparar antes de abordar la tarea es el siguiente:
• Palangana. • Guantes.
• Esponjas jabonosas. • Toallas.
• Agua. • Sábanas limpias.
• Agua templada. • Jabón líquido.
• Tapones para los oídos. • Secador.
En primer lugar cerraremos puertas y ventanas para evitar corrientes de aire y mantener una temperatura adecuada en la estancia. Protegeremos también su intimidad con cortinas o mamparas.
Una vez preparado todo el material colocaremos al paciente en decúbito supino (boca arriba), nos lavaremos las manos y usaremos los guantes.
Con la esponja comenzaremos lavandole la cara, protegiendo los ojos, la nariz y la boca del jabón. Al acabar la zona secaremos con una toalla.
A continuación quitaremos la parte de arriba y colocaremos una toalla para proteger el pecho. Lavaremos el cuello, las axilas y el torso, manos, brazos y toda la parte superior del cuerpo. Secaremos bien con especial cuidado en los pliegues de axilas y zona mamaria. Dejamos la toalla para evitar que se enfríe y proteger su Intimidad.
Procederemos a la limpieza de las extremidades inferiores y al lavado de los genitales.
- En mujeres, se lavará el área de arriba hacia abajo, limpiando cuidadosamente labios y meato urinario. Después, aclararemos, eliminando completamente los restos de jabón y secaremos.
- En hombres retiraremos el prepucio para un lavado minucioso del glande. Después, aclararemos hasta eliminar todo resto de jabón, secaremos y colocaremos el prepucio, para evitar edema de glande.
- En ambos casos, tras el lavado de los genitales, se desechará la esponja usada para el mismo.
A continuación colocaremos al paciente en decúbito lateral (de lado) y lavaremos la zona de la espalda y gléteos, así como la región anal. Aprovechamos la posición para poner crema hidratante en toda la zona masajeando hasta que se absorba.
Al acabar, enrollaremos la sábana bajera hacia el centro de la cama y colocaremos una sábana limpia. Haremos rodar al paciente sobre si mismo para poder retirar la sábana sucia y extender la sábana limpia. De nuevo lo colocaremos en decúbito supino. Aprovecharemos para ponerle el pijama, peinarlo y perfumarlo.
Si tenemos un paciente encamado que va a permanecer mucho tiempo valoraremos el uso de un colchón antiescaras.