Se estima que en España se produce un ictus cada seis minutos, representando un aproximado de 120.000 nuevos casos cada año. Y dos de cada tres personas que han sufrido esta enfermedad, tienen más de 65 años, según datos aportados por la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Uno de los aspectos que han sido más alarmantes del ictus es la imposibilidad de anticiparse a la enfermedad. Es por esta razón que hoy 29 de Octubre en conmemoración al Día Mundial del Ictus, hablamos acerca de F.A.S.T, el método para detectar a tiempo el ictus y disminuir considerablemente sus secuelas.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Ictus?
El ictus es la segunda causa de muerte en España y la primera en mujeres. Este brusco trastorno en la circulación sanguínea del cerebro es además el responsable de diferentes tipos de discapacidad adquirida en adultos mayores, así como uno de los desencadenantes más importantes de la demencia.
El Día Mundial del Ictus que se celebra cada 29 de octubre es una fecha que sirve para recordar el aumento de la incidencia de esta enfermedad. Aunque es cierto que los índices de mortalidad y las secuelas del ictus han ido disminuyendo en las dos últimas décadas, el número de casos diagnosticados ha aumentado.
Este año, la campaña internacional de concienciación con relación a los accidentes cardiovasculares pone el foco en la importancia de una rápida actuación. Bajo el lema #TiempoPrecioso se agrupan una serie de pautas y recomendaciones que ayudarán a la identificación de los síntomas del ictus y a un protocolo de intervención más rápido y seguro que favorezca a una mejor recuperación de un ictus.
Primeros síntomas del ictus
Antes de proceder con cualquier método de diagnóstico de un ictus, es conveniente aprender a identificar algunas situaciones que pueden suponer un indicio de que algo no anda bien. El riesgo de padecer un ictus aumenta de manera considerable con la edad. No en vano, el 85 % de los casos diagnosticados se registra en personas mayores de 65 años.
Tanto los cuidadores profesionales como los familiares a cargo de una persona de edad avanzada deberían conocer cuáles son los primeros síntomas del ictus para prevenir su aparición o limitar sus secuelas. Los principales signos de alerta de que puede producirse un ictus son:
Dolores de cabeza
Frente a dolores de cabeza intensos, recurrentes e inhabilitantes, cabe plantearse la posibilidad de que la persona esté en riesgo de sufrir un ictus. Habría que valorar la situación con un especialista para descartar otras causas.
Pérdida de sensibilidad en alguna parte del cuerpo
Normalmente se manifiesta en forma de hormigueo en una mitad del cuerpo o en una parte en concreto como la mitad de la cara, un brazo o una pierna.
Pérdida de fuerza repentina
Se produce de forma brusca y afecta también a una mitad del cuerpo.
Pérdida de equilibrio
Ante la inminencia de un ictus, el paciente puede experimentar una sensación de vértigo o mareo que le haga perder la estabilidad y conlleve a una caída.
Pérdida de visión
Este síntoma del ictus puede afectar a un único ojo o a los dos ojos a la vez.
Alteraciones en el habla
La persona afectada podría mostrar dificultad para comunicarse como consecuencia de la pérdida de coordinación en el habla.
¿En qué consiste el método F.A.S.T?
A pesar de que ya existen varias metodologías utilizadas para la detección del ictus a tiempo, el método F.A.S.T se ha determinado como la mejor herramienta de evaluación prehospitalaria para su identificación.
- F (Face – Cara): Hacer sonreír al afectado para ver si desvía la boca hacia un lado determinado. Esta acción indicará si está perdiendo tono muscular.
- A (Arms – Brazos): Pedirle que levante cada extremidad de forma independiente o conjunta. De este modo, se valorará la forma, la extensión o la altura a la que lo hace y se estudiará su coordinación.
- S (Speech – Lenguaje): Incitar a la persona a que hable para averiguar si existen problemas de entendimiento o de expresión. Se considerará señal de alarma si el discurso resulta inteligible o no es lógico.
- T (Time – Tiempo): Con cualquier anomalía detectada en las anteriores pruebas, deberá llamarse a emergencias y notificar la gravedad del caso.
Llamar a emergencias ante un ictus
El primer paso que debemos realizar ante la presencia de una persona que está sufriendo un ictus es contactar con emergencias y explicarles las señales de alarma, teniendo en cuenta que las primeras horas son clave para el estado del paciente.
Mantenerse alerta
Es muy importante mantenerse al lado de la persona afectada en todo momento y no intentar movilizarla por medios propios. En el caso de que la persona quedara inconsciente, es recomendable colocarla en posición lateral de seguridad y vigilar su respiración.
En el peor de los casos se deberá proceder a una reanimación cardiopulmonar. Si el paciente convulsionara o se agitara habría que intentar sujetarle, sin hacerle daño.
No dar comida o bebida
No es recomendable darle de comer o beber ya que puede alterar la deglución y causar ahogo de la víctima.
El primer paso para paliar los síntomas: ¿Qué es un ictus y qué consecuencias tiene?
Un ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos. A grandes rasgos se puede definir un ictus como una patología con efecto destructivo sobre el riego sanguíneo del cerebro.
Se clasifican en dos tipos: hemorrágicos, cuando una vena o arteria se rompe e isquémicos, cuando un coágulo obstruye una arteria. Las consecuencias de un ictus dependen en gran medida de la rapidez con la que se actúe tras el ataque. Por lo general, un tercio de los pacientes se recupera, un tercio sufre secuelas crónicas y un tercio fallece.
Muy a menudo, dependiendo de los daños, estos repercuten en la vida del afectado siendo necesario el empleo de cuidadores, medicinas y terapias de rehabilitación.
¿Cómo prevenir el ictus?
Pese a la existencia de algunos síntomas que pueden servir de advertencia, el accidente cerebrovascular se produce de manera repentina. Esa inmediatez es un aspecto que juega en contra de una asistencia adecuada en el momento preciso. Por este motivo el tratamiento más eficaz del ictus es su prevención.
Teniendo en cuenta que hay factores de riesgo que se pueden controlar más allá de la edad, el sexo o la genética, sería conveniente controlar los siguientes aspectos:
- Controlar los niveles de azúcar y colesterol
- Controlar la presión arterial
- Llevar una dieta sana y equilibrada
- Practicar ejercicio de forma regular.
- Prescindir del tabaco y el alcohol y promover los hábitos de vida saludables.
Impacto psicológico sobre el paciente que ha sufrido ictus: Factor de riesgo
Los ancianos que se sobreponen a las adversidades y son altamente funcionales tras sufrir un ictus están capacitados para hacer una vida más o menos normal bajo siempre y cuando se lleve a cabo bajo control y supervisión. En este sentido es necesario contar con cuidadores con experiencia en el cuidado de personas mayores.
Siempre hay que tener presente que además de nuestro propio miedo e inquietudes como familiares, los instantes posteriores al ingreso hospitalario siempre son muy exigentes psicológicamente para los mayores. Las alteraciones cognitivo-conductuales, neuropsicológicas, emocionales y psicosociales tras el accidente cerebrovascular deben estar claramente identificadas e informar detalladamente a su cuidador quien se encargará de su asistencia.
Cuidados necesarios para garantizar el bienestar del mayor
Los principales problemas con los que hay que lidiar son la pérdida del habla, de la vista, de la sensibilidad o de la movilidad, ya sea de forma completa o parcial.
En cualquier caso, las cuidadoras y los familiares han de propiciar un ambiente óptimo para el desarrollo psicomotriz e intelectual.
Esto se consigue gracias a los ejercicios, juegos, desafíos y terapias para el mayor.
¿Cómo recuperarse de un ictus? Recomendaciones para pacientes y familiares
El tiempo de recuperación tras un ictus varía de un paciente a otro, pero siempre conlleva un período de entre 3 y 6 meses, aunque en algunos casos se extiende hasta un año.
Además, hay que tener en cuenta las secuelas del ictus, presentes en un alto porcentaje de pacientes.
La recuperación tras un ictus es un proceso complicado en el que han de implicarse por igual los pacientes y su entorno.
El papel de las familias y los cuidadores domiciliarios en el proceso de recuperación de un ictus
- Generar el entorno adecuado: Hay que evitarle al paciente el estrés y los agobios. La recuperación es lenta y cada día supone un reto. Crear un entorno favorable en el que la persona mayor aprenda a moverse, a comunicarse y a recuperar la seguridad resulta fundamental.
- Estimular los sentidos: Crear un programa de actividades adaptadas que fomenten el uso de todos los sentidos. Música, fragancias, estímulos visuales… Hay muchas formas de poner en alerta los sentidos, pero no hay que saturar al paciente.
- Promover las actividades de la vida diaria: La vuelta a la normalidad implica la recuperación de las capacidades para comer, vestirse o asearse. Lo habitual es que el paciente requiera de gran atención durante las primeras semanas pero, en la medida de lo posible, hay que contribuir a que cada vez haga más tareas de forma autónoma.
Consejos para pacientes que se están recuperando de un ictus
- Mantener la vida social: No permitas que el ictus afecte a tus relaciones sociales. Mantener el contacto directo con familiares y amigos es una buena forma de evadirse y de poner en práctica las habilidades de comunicación.
- Ser pacientes y no desanimarse: Como se suele decir, “un paso cada día”. La recuperación de un ictus es lenta. Valora los progresos diarios, incluso los más pequeños. Cada paso te sitúa un poco más cerca de tu meta.
- Autocuidado: Superar las secuelas de un ictus es una cuestión de esfuerzo y perseverancia. Busca el apoyo de tu entorno, pero no la sobreprotección. Con voluntad e iniciativa recuperarás el control y la capacidad de satisfacer tus necesidades sin ayuda constante.
Adaptar el hogar para facilitar la recuperación del ictus
El cuidado domiciliario implica también la adaptación del hogar para minimizar el impacto derivado de la movilidad y comprensión reducida del anciano.
Eliminar obstáculos, colocar protecciones en las esquinas y bordes del mobiliario, mantener las estancias bien iluminadas, usar contrastes notables e indicadores, todas estas adaptaciones son positivas para el mayor.
Finalmente, no queremos dejar pasar la oportunidad de recalcar que aquí, en Cuidum, estamos a tu servicio si estás pasando por un momento difícil. Si lo deseas puedes dejarnos un mensaje en la sección inferior o contactar con nosotros de forma privada.
4 comentarios
Buenas soy David Romero y buscó trabajo de cuidador de ancianos tengo experiencia en cuidados les puedo enviar mi currículum y aquí les dejo mi correo electrónico y mi número para más información muchas gracias 665395487.
Estimado David te recomiendo que te des de alta en https://www.cuidum.com/todas-las-ofertas para acceder a las ofertas de trabajo que diariamente publicamos, piensa también que debes pasar un proceso de selección, tener experiencia demostrable en cuidado de personas mayores y aportar referencias de antiguos empleadores para poder presentarte al proceso de selección. Mucha suerte
Buen dia soy Rodrigo y quiero saber como de me quita el hormigueo de la cara o que tengo
Hola Rodrigo:
Desconocemos tu historial médico, lo recomendable es que puedas chequearte con tu médico para que pueda determinar el origen de los síntomas de hormigueo de la cara. Dependiendo de tu caso, en el caso de ser necesario, se te solicitarán las pruebas pertinentes para identificarlo.
No dejes pasar el tiempo y consúltalo con tu médico.