Las enfermedades que mas preocupan a los mayores explicadas de forma sencilla
Este artículo es el último de una serie de 5 que explican Las enfermedades que mas preocupan a los mayores. Continuamos con las que siguen en importancia.
13. Salud Oral
Los dientes y las encías sanas son importantes no sólo por una sonrisa bonita y para comer con facilidad, sino también para la salud de alto nivel global. El 25 por ciento de los adultos mayores de 65 años no tienen dientes naturales. A medida que envejece, su boca tiende a resecarse y las caries son más difíciles de prevenir, en la adecuada atención de la salud oral, incluyendo los chequeos dentales regulares, debe ser una prioridad de la salud de alto nivel, según los especialistas.
14. La pobreza
En 2013, el 45 por ciento de los adultos mayores de 65 años tenía ingresos por debajo del nivel de pobreza en los Estados Unidos, según un informe de 2015 de Kaiser Family Foundation. Este número tiene en cuenta los recursos financieros disponibles, pasivos, tales como las pensiones, los beneficios de valor como las ayudas e otras organizaciones, y restando los gastos médicos, las variaciones geográficas en los gastos de vivienda, y otros factores. Las mujeres mayores son ligeramente más propensas que los hombres a estar viviendo en la pobreza, y esa diferencia aumenta en los mayores de 80 años. Adultos mayores que viven solos también son significativamente más propensos a vivir con menos recursos. La pobreza afecta a la salud de alto nivel si no se es capaz de pagar los medicamentos para enfermedades crónicas y otras necesidades esenciales de salud de alto nivel.
15. El herpes zóster
¿Recuerda que el brote de varicela que tuvo cuando era un niño? Es posible volver a padecerlo cuando cuando se es un adulto. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, una de cada tres personas mayores de 60 lo sufrirá, y el 50 por ciento de todos los estadounidenses lo experimentará antes de cumplir 80 años. Por lo general, afecta sólo a un lado de su cuerpo, comenzando con dolor severo u hormigueo para luego convertirse en un sarpullido con picazón y posiblemente ampollas. Hay una vacuna disponible, así que hable con su médico acerca de ello.