El control de la administración de medicamentos en personas mayores es una de las tareas más importantes y delicadas. En Cuidum trabajamos con perfiles de cuidadores con amplia experiencia en el ámbito de la asistencia domiciliaria a ancianos, sin embargo no está de más recordar cuáles son las características de esta tarea y cuál es el modo correcto de llevarla a cabo.
Complicaciones más comunes de la administración de medicamentos en ancianos
Cuando tenemos a nuestro cargo a personas de edad avanzada o personas dependientes, lo más habitual es que dentro de las tareas de asistencia se incluya el control y seguimiento de la medicación. A ciertas edades o ante la existencia de patologías crónicas ya presentes con anterioridad, es bastante común la necesidad de un tratamiento farmacológico destinado a tener bajo control estas condiciones médicas específicas.
La medicación en personas mayores resulta complicada en tanto que nos encontramos frente a unas circunstancias menos favorables que aquellas que se suelen dar en otras etapas de la vida:
- Tratamientos de diversa índole, a veces incompatibles entre sí.
- Administración de un gran número de fármacos diferentes.
- Diversas posologías y horarios para la toma de medicamentos.
- Efectos secundarios más acentuados en la tercera edad.
- Negativa de las personas mayores a tomar la medicación correspondiente.
- Necesidad de una supervisión constante frente a posibles olvidos o tomas repetidas.
Todos estos motivos ponen de manifiesto el importante papel que desempeñan a diario los cuidadores de personas mayores en sus hogares. Su asistencia resulta de gran utilidad para mantener un control sobre el tratamiento prescrito y garantizar la seguridad en la administración de estos medicamentos.
5 Pautas antes de administrar medicamentos a personas mayores
La correcta administración de fármacos a personas mayores empieza mucho antes del momento de la toma. Bien sean los familiares o bien los cuidadores, es imprescindible llevar un control detallado de la medicación de la persona que tenemos a nuestro cuidado. Esto podemos conseguir aplicando las siguientes pautas:
- Hacer un listado con todos los medicamentos prescritos por el médico, incluyendo las dosis, los horarios de las tomas y los posibles efectos secundarios.
- Adquirir los medicamentos siempre en la misma farmacia ya que de este modo resulta mucho más sencillo llevar un seguimiento de los fármacos adquiridos y del tiempo que transcurre entre cada compra.
- Optimizar la administración de medicamentos en la medida de lo posible. Habrá que consultar con el médico qué fármacos se pueden tomar de manera simultánea. Cuanto más se reduzcan las tomas a lo largo del día, más se reduce el riesgo de olvidarse de alguna.
- Organizar la medicación en un pastillero. Es la mejor manera de tener controlado cada fármaco. Puede hacerse por días e incluso por franjas horarias y permite tener ya preparados aquellos medicamentos que tal vez no se suministran enteros sino en proporciones más pequeñas.
- Anotar la fecha de caducidad de los fármacos en el caso de que no se vaya a emplear la caja original y comprobarla antes de administrarlos. No suministrar nunca un fármaco que haya expirado.
Principios básicos para la medicación de adultos mayores
Cada tipo de tratamiento presenta sus particularidades y es necesario que los cuidadores estén al tanto de ellas así como de cualquier cambio que pueda producirse en el tratamiento. Sin embargo, y salvo que se especifiquen otras pautas, existen una serie de principios básicos que se pueden aplicar de forma general a la administración de medicamentos en personas mayores.
- Si tienes a varias personas a tu cuidado, la medicación de cada una de ellas deberá estar separada y bien identificada.
- Las medicinas se deben guardar según su categoría. Por ejemplo, no pongas los fármacos orales y los cutáneos en el mismo sitio.
- No mezcles medicamentos sin haberlo consultado antes con el especialista ni utilices fármacos de venta libre que no hayan sido previamente prescritos.
- Evita dejar a la vista otros medicamentos que no formen parte del tratamiento habitual y mantén cualquier fármaco fuera del alcance de los niños.
- Asegúrate de que los medicamentos están almacenados en el lugar adecuado: un espacio fresco y protegido de la luz o la nevera, en el caso de que esta fuera la pauta correcta.
Puntos clave en la correcta supervisión de un tratamiento
En cuanto a la supervisión del tratamiento, el familiar o cuidador deberá estar pendiente no sólo de los horarios y las cantidades de las tomas sino de otro tipo de aspectos que de manera directa o indirecta influyen en el bienestar de la persona que tienen a cargo.
- Adicción: es importante identificar si la puesta en marcha de un determinado tratamiento está generando la dependencia a determinados fármacos.
- Efectos colaterales: no nos referimos solo a los efectos secundarios que pueda provocar un medicamento sino a cambios en la actitud del paciente que guarden cierta vinculación con el tratamiento, por ejemplo, su negativa a someterse a él o su irritabilidad frente a la nueva situación.
- Efectos secundarios: determinados medicamentos incrementan el riesgo de sufrir caídas, las náuseas, el insomnio o los problemas gastrointestinales. Ante cualquier anomalía detectada, habrá que consultar inmediatamente con el médico.
- Aislamiento: la supervisión de un tratamiento implica también el fomento de la actividad, de las relaciones sociales y de los hábitos de vida saludables. Salvo en casos excepcionales, la medicación no puede suponer una limitación en el desarrollo de las rutinas del paciente sino que debe estar perfectamente integrada en estas.
En control en la toma de medicamentos es uno de los aspectos más delicados entre las tareas que desempeñan a diario familiares y cuidadores de personas mayores en el hogar. Llevar un control exhaustivo de las tomas, gestionar los horarios y la posología de cada medicamento resulta fundamental para garantizar la seguridad del paciente y el éxito del tratamiento.
En Cuidum queremos ofrecerte las herramientas necesarias para evitar cualquier riesgo. Aplicando estas pautas y siguiendo las recomendaciones de este artículo, dominarás las técnicas para el control de la administración de medicamentos en ancianos para que el proceso sea siempre seguro.