A menudo dicen que la vejez es un estado del alma, y no del cuerpo, y nada mejor que acercarse a las personas mayores para corroborarlo. Es el caso de Shirley Hodes y Ruth Sweedler, dos hermanas de 106 y 103 años respectivamente, a las que les apasiona la lectura y mantener la mente siempre activa.
Un envejecimiento saludable
Su caso, destapado por la CNBC, un canal de noticias americano líder en información a nivel mundial, ha conmocionado a miles de personas que ya conocen su historia y las ganas de vivir de dos mujeres que han sido capaces de envejecer de forma alegre y saludable, y de no perder la ilusión por hacer cosas ni un solo momento. Y es que mantener una buena calidad de vida en el envejecimiento es clave no solo para estar sanos y vitales, sino también para tener una mente positiva que evite el estrés, la ansiedad o la depresión, compañeros de viaje habituales en la tercera edad.
Esta noticia, además de ser un aliciente para todas aquellas personas que van madurando con cierta preocupación, es una excelente guía de orientación para aquellos que se dedican al cuidado de personas mayores, ya sea de manera íntima y familiar o profesional. ¿Por qué? Porque estas dos hermanas quisieron compartir también en su entrevista una serie de trucos, alejados de los típicos puzles y crucigramas, que les han sido de gran utilidad para un envejecimiento saludable, y que detallamos a continuación.
Los consejos para envejecer con salud de Shirley y Ruth
Cuando las personas mayores se aproximan a los 100 años, o incluso los rebasan, son muchos los que se preguntan cuál es el secreto para tener una vida larga pero con un envejecimiento saludable y calidad de vida, y las respuestas casi siempre tienen que ver con la importancia de una buena alimentación o de ejercitar nuestro cerebro con actividades que impidan el aburrimiento, los malos pensamientos o la oxidación. Y esto es totalmente cierto, pero estas dos hermanas han querido ir mucho más allá, compartiendo con el mundo esos consejos que ellas mismas han seguido y que les han servido de empuje para sobrepasar la centena con una relativa buena salud, acorde a la edad, y con la mejor de las actitudes. Estas son sus recomendaciones:
1. Cultivar la memoria y la agudeza mental. Ambas reconocen que nunca han hecho crucigramas, pero que actividades como leer, el teatro, el arte, hablar con la gente o ser personas curiosas, fueron claves para entender cómo mantener la mente activa en la tercera edad sin sentirse personas “viejas” y viviendo con emoción cada día.
2. Priorizar una buena y saludable nutrición. A veces surgen muchas dudas en torno a cómo tener más vitalidad cuando nos hacemos mayores o en torno a cómo es la nutrición de un adulto mayor, o como debiera ser, para alcanzar un buen nivel de vida y mantenerlo a pesar del paso de los años, y al final, no es otra cosa que alimentarse bien evitando excesos y comida de mala calidad. Frutas, verduras, proteínas…nutrientes esenciales capaces de darnos la energía suficiente para tener ganas de hacer muchas cosas y de seguir viviendo con el mejor de los ánimos posible, es la verdadera clave.
3. Aprender y trabajar con entusiasmo. Según las hermanas, tener sed de conocimiento y empuje a la hora de trabajar es muy importante para ir avanzando en la vida con buen pie y con un buen estado de ánimo. Así, reconocen que, aunque hubieran deseado ir a la Universidad, eran otros tiempos y tuvieron que empezar a trabajar pronto para ayudar a sus familias, lo que no impidió que asistiesen a clases como oyentes o que fueran muy conscientes de que nunca es tarde para aprender cosas nuevas, leer o enfatizar en los talentos personales y en las pasiones de cada uno.
4. Socializar y reforzar lazos familiares. Pero al final, lo más importante de todo para ellas ha sido el poder comunicarse con los demás, amigos y familiares, y poder sorprenderse y llenarse con el cariño de otros y con momentos especiales de esos que llenan el alma. Nada hay más maravilloso, afirman, que amar y ser amados, o que ser conscientes de cuál es la verdadera suerte en la vida para lograr envejecer bien.