Dado que el proceso de envejecimiento conlleva una serie de cambios asociados a la edad, los cuidados en el anciano deben incluir técnicas de higiene básicas que le ayudarán a mantener su salud y calidad de vida.
Para conseguir los mejores cuidados para el adulto mayor es necesario contemplar varios aspectos, entre los que cabe mencionar la correcta alimentación del anciano y su higiene diaria personal que debe incluir higiene bucodental, corporal y postural. A la hora de realizar la higiene diaria es importante tener todos los complementos a utilizar a mano y comunicarle lo que se va a hacer, sobre todo para transmitirle confianza.
Importancia de la higiene en adultos mayores
Quienes se encargan de los cuidados básicos de la persona mayor deben prestar atención en mantener su higiene. Esta labor es de gran importancia, puesto que a través de los cuidados geriátricos en casa, el adulto mayor evitará posibles infecciones.
La cuidadora o cuidador del mayor tiene la responsabilidad de lograr que tanto su entorno, como la persona mayor estén limpios. Este tiene como objetivo evitar olores desagradables, conseguir buenos hábitos de higiene personal y promover su autoestima a través del cuidado personalizado. De esta manera, se genera una sensación de bienestar, se mantiene la piel del anciano en condiciones óptimas, se estimula la circulación sanguínea, se elimina el exceso de grasa en la piel, así como también se eliminan las células muertas debido a las descamaciones continuas.
La higiene corporal
Para proceder con la higiene corporal diaria, es preciso que el lugar esté provisto del espacio necesario y de las ayudas técnicas para una higiene correcta. Así mismo, el lugar debe ofrecer seguridad.
En segundo lugar, es preciso constatar que la temperatura de la habitación en la que se lleva a cabo la higiene sea óptima. Luego, es necesario contar con los productos de higiene personal indicados para las necesidades del mayor, como jabones con pH neutro y cremas hidratantes especialmente formuladas para evitar irritaciones de la piel. En todo momento es necesario tener a mano esponjas, toallas limpias, peine, champú y demás elementos para no dejar al anciano solo.
Durante la ducha es recomendable tener a la persona sentada y utilizar una ducha teléfono con chorro de baja presión. Mientras se procede con el baño, lo más indicado es decirle al anciano lo que se está haciendo, e implicarlo para que haga algunas cosas por sí mismo. Después del lavado, es importante hacer un buen aclarado del jabón y secar la piel minuciosamente.
La zona genital requiere de particular cuidado. En la mujer, la zona vaginal debe limpiarse desde la zona anterior hacia la zona posterior para evitar transportar gérmenes hacia la vagina y la uretra. En los hombres, la zona genital debe lavarse después de cada micción, a fin de eliminar secreciones.
Técnicas de aseo para personas encamadas
Cuando la persona mayor no se puede levantar de la cama, será necesario que el cuidador o cuidadora cuente con todos los implementos antes de proceder al aseo: toallas de diferentes tamaños, recipientes con agua y jabón para distintas zonas del cuerpo, y una toalla grande para no mojar la cama.
Cada área del cuerpo debe ser lavada separadamente, antes de proceder con la siguiente, de manera que se vaya limpiando y secando a medida que se asea cada zona, desde la cabeza hasta los pies. Es necesario aplicar una crema hidratante, especialmente en zonas de fácil excoriación como la espalda y los glúteos.
La higiene bucodental en el anciano
Para evitar infecciones, malos olores, grietas en labios y lengua, es necesario realizar una adecuada limpieza. La higiene dental es una de las áreas que requiere mayores cuidados. Lo recomendable es que la persona mayor reciba una limpieza bucal después de cada comida.
Si el anciano posee su dentadura, es necesario emplear pasta de dientes con flúor. Además, es imprescindible que se ayude a realizar una limpieza minuciosa empleando hilo dental, puesto que este alcanza las áreas donde el cepillo de dientes convencional no llega. El cuidador deberá lavarse las manos antes de realizar esta tarea en caso de que la persona mayor no pueda realizar la limpieza por sí misma. De ser necesario, la persona encargada de su cuidado empleará guantes.
En caso de que el anciano use una prótesis dental, será preciso limpiarla cuidadosamente todos los días, pues este es foco de infecciones, de manera que cada parte debe limpiarse con detenimiento. Para ello, se enjuagará la dentadura con abundante agua después de cada comida, y al menos una vez al día se procederá a limpiarla con la ayuda de un cepillo suave y jabón neutro. Es importante enjuagar muy bien la dentadura antes de colocarla en la boca.
La higiene dental debe incluir visitas regulares al dentista, dado que el adulto mayor es propenso a desarrollar caries, así como al deterioro de encías y tener la boca seca debido a la disminución de la función salival. Después de la limpieza bucal debe aplicarse un bálsamo labial. Para mantener una boca sana es preciso seguir una alimentación equilibrada, la cual aporta los nutrientes necesarios que contribuyen con una buena salud.
Importancia de una alimentación equilibrada
Entre los cuidados del anciano se debe incluir una dieta variada, que contenga grupos de alimentos en proporciones correctas. De esta manera, se cubren las necesidades orgánicas de la persona mayor.
Así, las pautas para una adecuada nutrición y alimentación para mayores, corresponden a lo siguiente:
- Las proteínas deben ocupar el 20 por ciento de la dieta.
- Los hidratos de carbono han de representar cerca del 55 por ciento de la dieta.
- El anciano debe ingerir alrededor de dos litros de agua al día.
- Aumento en el consumo de frutos secos, aceite de oliva virgen, frutas y vegetales.
Higiene postural en personas mayores
La higiene postural está relacionada con las actividades y hábitos que debemos seguir para asegurar una posición correcta. Una vez que envejecemos surgen algunos problemas de salud que comprometen la columna vertebral, las articulaciones y los músculos. Por ello, muchos ancianos se ven limitados en sus movimientos, lo que genera inseguridad y caídas.
Con la finalidad de mejorar el bienestar de los ancianos, es recomendable tomar en consideración una guía de higiene postural. De esta forma, se logra minimizar los daños a músculos y esqueleto. El conjunto de actividades que favorecen la buena postura tienen que ver con la correcta forma de dormir, realizar tareas diarias, levantar peso, levantarse de la cama y sentarse. Gracias a la higiene postural se pueden reducir las lesiones y evitar situaciones de dependencia.
Para ello, es necesario ayudar al mayor para que se mantenga activo, realice ejercicios de forma moderada, y evitar que repose demasiado. El objetivo de la higiene postural es conseguir huesos y músculos más fuertes.
A modo de guía, y en base a nuestra experiencia Cuidum, a continuación te mencionamos algunas normas básicas:
- Al estar de pie: Mantener espalda recta, pies alineados a la altura de hombros, planta de los pies en contacto con el suelo.
- A la hora de caminar: Mantener cabeza y tórax erguidos, hombros relajados, uso de calzado cómodo.
- Al estar sentado: Apoyar los pies correctamente en el suelo, rodillas al mismo nivel de las caderas, espalda apoyada en el respaldo.
Gracias a las atenciones proporcionadas por los familiares y cuidadores que siguen estas simples pautas, la persona mayor podrá conseguir una sensación de confort que promoverá favorablemente su salud, bienestar y autoconfianza.
3 comentarios
Estan muy bien los comsejos sobre la personas mallores melos eleido iestan muy bien los consejos
Gracias Simona por tu comentario, esperamos sirvan de mucha ayuda en el cuidado del mayor.
Un saludo,
Muy buenos concejos para el adulto mayor