Cada vez es mas común elegir el hogar para el cuidado a largo plazo según datos de Medicaid en Estados Unidos
La atención a largo plazo está cambiando rápidamente y cada vez es mas común elegir el hogar para el cuidado a largo plazo. Algunas de esas tendencias pueden eventualmente reorganizar la forma en que todos recibimos asistencia personal a medida que envejecemos o sufrimos discapacidad.
En Estados Unidos casi la mitad de todos los estados ahora están proporcionando subvenciones para el cuidado a largo plazo que tiene lugar dentro de los horagres. De ellos, 13 estados están requiriendo que los adultos mayores reciban atención de esa manera. Al mismo tiempo, cuatro de cada cinco estados están ampliando los beneficios de atención domiciliaria y 16 están incluso comenzando a proporcionar servicios de vivienda dentro de las estrategias sanitarias.
La tendencia hacia la aceleración de la atención domiciliaria están redefiniendo apoyos y servicios a largo plazo, al menos bajo el programa Medicaid, la seguridad social de los Estados Unidos. Según los datos estudiados, veamos lo que podría significar este cambio para todas las personas de la tercera edad y las personas con discapacidad en los próximos años.
Desde su creación en 1965, Medicaid consideró los hogares de ancianos como el lugar a donde dirigir sus subvenciones para el cuidado a largo plazo. Pero durante la última década, ese lugar se ha desplazado gradualmente, pero inexorablemente, hacia el hogar y la asistencia comunitaria. Los consumidores lo exigieron, una decisión del Tribunal Supremo lo requirió (aunque durante años esa obligación fue ignorada en gran parte), y una serie de programas federales de exención dio a los estados la flexibilidad que necesitaban para que esto sucediera. Más recientemente, los federales permitieron que los estados proporcionaran esa atención en algunas instalaciones de vida asistida.
[bctt tweet=»Las subvenciones se desplazan inexorablemente de las residencias hacia la asistencia en el hogar» username=»cuidum»]
Un estudio muestra el impacto de esos cambios en los programas estatales de Medicaid. En 2013, por primera vez, los programas de apoyo y servicios a largo plazo de Medicaid gastaron más en servicios basados en el hogar y en la comunidad que en los cuidados en resiudencias de ancianos. En los últimos dos años, cuatro de cada cinco estados expandieron estos programas, o dijeron que planeaban expandir sus programas de atención domiciliaria y comunitaria, desplazando cada vez más adultos mayores y personas más jóvenes con discapacidades de los centros institucionales a la atención domiciliaria.
Esta tendencia, constatada en datos de los Estados Unidos se está generalizando en el mundo y en Europa la comisión Europea está destinando cada vez mas ayudas a la atención domiciliaria.