El yoga se ha convertido en una de las actividades preferidas de las personas mayores, algo que no es de extrañar la gran cantidad de beneficios respecto a su bienestar de los que pueden disfrutar al empezar a practicarlo. En este sentido, aquí queremos hablarte de los más importantes para que tú también te animes a realizarlo o, en su defecto, a convencer a alguien de los que te rodean para que lo hagan.
¿Para quiénes está destinado el yoga?
Lo primero que debemos decir es que cualquier persona, ya sea de avanzada edad o joven, puede disfrutar de los muchos beneficios de esta disciplina. Sin embargo, gracias a sus características intrínsecas, las cuales tienen que ver con la realización de ejercicios y posturas progresivas que se adaptan a las posibilidades del sujeto y que redundan en la unión de cuerpo, alma y mente, es ideal para las personas mayores.
Además, esta disciplina es especialmente recomendable para tratar problemas de salud relacionados con la falta de flexibilidad, con la artritis y la bursitis y con la osteoporosis. Y es que, al fortalecer la musculatura del conjunto del cuerpo, el impacto de estas enfermedades se reduce ostensiblemente. De igual modo, también se aconseja para quienes experimentan con asiduidad dolores de espalda, mala circulación sanguínea e hipertensión.
¿Qué beneficios obtienen las personas mayores?
Más allá de lo que ya hemos comentado, hay que reseñar que esta es una disciplina más exigente de lo que cabría imaginar pero que, sin embargo, se puede realizar de una forma cómoda. Esto, en primer lugar, favorece la pérdida de peso, uno de los principales problemas de aquellas personas con edad avanzada. Esto redunda también en una mejor movilidad y en una mayor capacidad para efectuar tareas cotidianas de todo tipo.
Por su parte, otro aspecto imprescindible del yoga guarda relación con la respiración. Y es que esta es parte indispensable de esta disciplina y controlarla es imprescindible para alcanzar un grado adecuado de bienestar.
Hay que partir de la base de que, al envejecer, todas las personas perdemos capacidades respecto a la respiración debido a la falta de flexibilidad en la caja torácica. Esto, además, pueden conllevar deformaciones en la columna y falta de tono en la musculatura. Al trabajarla mediante inhalaciones y exhalaciones profundas, lo que se consigue es entrenar el organismo para evitar estos problemas.
Además, el control de la respiración es realmente útil para controlar el ritmo cardíaco y hacerlo descender en situaciones de ansiedad y estrés. De hecho, esto puede traducirse, con el paso del tiempo, en una reducción en los niveles de presión arterial, que es uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan los mayores.
Antes de entrar a una sesión de este deporte, debes ser consciente de tus limitaciones y nunca ir más allá, cada etapa de la vida tiene sus propias limitaciones físicas, lo que no quiere decir que no se pueda llevar una vida activa a cualquier edad. Por ello antes de comenzar a practicar este tipo de ejercicio, te aconsejamos que encuentres un grupo que se adapte a tus necesidades, existen grupos de yoga destinados a personas mayores, consulta al monitor y que este se encargue de asesorarte para así poder sentirte satisfecho con el trabajo que vas a realizar durante la sesión y acabar con una sensación de bienestar ya que esa es la finalidad del yoga.
¿Te animas a probarlo? Cuéntanos tu experiencia.